Según la fuente, el automotor «contaba con un dispositivo para abrir el compartimiento en donde transportaba el preciado metal» oculto en el escondite sobre el techo.
Un cooperante de las autoridades dio cuenta de que el vehículo transportaba 12 lingotes de oro y la policía, en un retén, lo interceptó y descubrió la valiosa carga, valuada en casi 700.000 dólares.
La interceptación del vehículo se logró en el sitio conocido como La Laguna, cerca de la ciudad de Pamplona, en Norte de Santander.
El conductor, que no fue identificado, no supo explicar a las autoridades la procedencia ni el destino del metal, y no portaba documento de soporte legal alguno.
La policía admitió que se trata del «mayor hallazgo de contrabando de este preciado metal» encontrado por las autoridades de Norte de Santander.
El conductor, el oro y el vehículo, fueron dejados a disposición de la fiscalía en Pamplona.
El conductor afronta cargos por enriquecimiento ilícito, concluyó el comunicado policial