Por otra historia

Para cambiar la suerte del equipo. Para corregir el rumbo. Para salvar el proyecto. Para devolverle la confianza a los peloteros y la fe a los fanáticos, Marcos Davalillo asumió el mando de los Tiburones de La Guaira.

El heredero de la rica y pura tradición beisbolera de los Davalillo fue designado como manager de los escualos, que despidieron a Phil Regan luego de que apenas pudiera ganar uno de los 13 juegos que dirigió tras reemplazar a Carlos Subero, también en esta temporada.

«Es un reto por la situación que estamos pasando, pero había que tomarlo, alguien lo tenía que hacer», dijo Davalillo, quien durante las últimas tres temporadas había fungido como coach de los Tiburones, que lo contrataron tras su sorpresivo despido de los Caribes de Anzoátegui, después de quedar manager del año de la 2007-2008.

El dirigente venezolano tiene la dura y casi imposible misión de sacar a los Tiburones del último lugar de la tabla de posiciones (tienen récord de 6-21) y ponerlos a luchar por la clasificación a la postemporada.

«No pensamos en eso, aunque obviamente es el objetivo de todos. Ahora lo que hay es que estar concentrados en salir al terreno a divertirnos, a disfrutar lo que estamos haciendo y de terminar la campaña de la mejor forma posible», dijo Davalillo.

Durante esta temporada La Guaira ha sido el peor equipo tanto en pitcheo colectivo, con 5.25 de efectividad, y el segundo más deficiente en bateo, con .239 de promedio. Por estas razones el equipo está en foso de la tabla de posiciones.

El nuevo estratega está consciente de esa situación y asegura que él no será un mesías ni un salvador, pero que sí le infundirá ese deseo, esa pasión y motivación a sus jugadores para elevar el nivel y tener un cierre de año digno.

«Les daré la motivación que necesitan para recobrar la confianza. Les daré esa orientación mental y anímica que hace falta para cambiar nuestra suerte y mantener el positivismo», expresó Davalillo, mientras comía junto a su familia en La Encrucijada antes de seguir su viaje hacia Maracaibo donde hoy dirigirá por primera vez a los Tiburones, y lo hará nada más y nada menos que contra las inspiradas Águilas del Zulia.

«Será algo interesante, porque ellos son el equipo del momento y están jugando muy bien. Quizás si logramos comenzar con una victoria las cosas comiencen a cambiar y la motivación de los muchachos vuelva. Ahora necesitamos que tanto los experimentados como los novatos pongan su granito de arena. «, dijo el estratega.

Los Tiburones, que por quinta vez en su historia utilizan a tres manager en una temporada, planean dejar en el cargo a Davalillo por lo que resta de campaña y luego ver qué opciones tienen para la de 2011-2012, según informó Antonio Herrera, vicepresidente.

«Eso no me preocupa. Estoy pensando en el presente, el futuro después se verá», dijo Davalillo, quien es el décimo hombre que ha estado al frente de La Guaira en los últimos seis campeonatos.

La directiva de los Tiburones, que se mantiene en la búsqueda de peloteros que puedan ayudar a mejorar el rendimiento del equipo, le confió el cargo al coach de tercera por pensar que «es quien tiene las cualidades personales para dar el sacudón que se necesita para que empezar a producir de acuerdo a las credenciales de sus principales figuras», dijo Francisco Arocha, presidente.

Por su parte, Jorge Velandia, recién designado gerente deportivo del conjunto expresó: «Tengo la seguridad de que Marcos tiene el carisma, el liderazgo y la trayectoria para este cargo».