Los efectos alucinógenos del litio pueden haber formado parte de los comienzos del Seven Up. Esta bebida, que contenía el compuesto líquido denominado citrato de litio, comenzó a venderse justo dos semanas después del gran crack de la bolsa de octubre de 1929, dando comienzo oficialmente a la Gran Depresión.
Poco tiempo después de su lanzamiento, su fundador, Charles L. Grigg, renombró a la bebida como 7-Up, como una especie de estimulo para animar a los ciudadanos que pasaban por una mala racha económica.
Un ensayo de la psiquiatra de la Universidad de Cornell Anna Fels, publicado recientemente por The New York Times, estaba a favor de añadir dosis bajas de esta sustancia al agua potable en aras de reducir las tasas de suicidios, asesinatos y violaciones.