Precios regulados inciden en la oferta permanente de alimentos

   El Gobierno nacional ha intentado usar al control de precios como un arma para controlar la inflación. No obstante, los precios de los alimentos se mantienen en auge y el abastecimiento de rubros básicos pende de un hilo.

El efecto de la devaluación aplicada a principios de este año, el alza en el precio internacional de las materias primas y los precios controlados han resultado ser un cóctel nocivo para el abastecimiento.

La revisión tardía y ajustes ineficientes en los precios controlados han incidido negativamente en la producción, distribución y oferta de los alimentos de alta rotación, como es el caso de carne de res, aceite y leche, cuyo índice de escasez supera el 25%, de acuerdo con datos recientes de Datanálisis.

En abril de este año los precios de la leche en polvo y del aceite comestible, en todas sus presentaciones, fueron revisados en 32% y 37,5%, respectivamente. Dichos ajustes fueron insuficientes para cubrir el costo de producción y, sobre todo, de la materia prima, situación que ha afectado la disponibilidad de ambos productos en los anaqueles.

En el caso de la carne de res, los precios no se revisan desde agosto de 2009, manteniéndose congelado el precio en Bs 5,5 el kilo, a nivel de productor, cuando el costo real es de Bs 19.

Asimismo, el precio del litro de leche cruda mantiene un rezago de 40%, pues se mantiene el precio de Bs 2,50 cuando el costo de producción es de Bs 3,50. Igualmente, la industria pasteurizadora está a la espera de que se revise el precio final del producto terminado, que no se ajusta desde abril de 2010.

Con la harina de maíz precocida, uno de los alimentos básicos en la dieta de los venezolanos, la industria pierde entre 35 y 40 centavos por cada kilogramo que produce.

Luis Vicente León, socio-director de Datanálisis, señala que mantener el congelamiento en los precios no es una garantía de abastecimiento, pues en los últimos años se han dado picos importantes de escasez y alza sostenida en los precios de los alimentos.

«En estos momentos no se puede decir, como una oferta a la población, que se van a congelar los precios para garantizar la estabilidad de los mismos, o que van a controlar al sector económico para asegurar el abastecimiento, porque el control de precios y el cambiario en Venezuela ya tienen ocho años y dos meses, y eso lo ha ubicado como el país con la tasa más alta de inflación».

León apuntó que mantener el control inflexible durante largos períodos de tiempo lo que trae como consecuencia es escasez, tal como ocurrió a finales de 2007 y principios de 2008.

«En ese momento siete de cada diez venezolanos manifestaban tener problemas para conseguir todos los alimentos de la cesta regulada», apuntó.

Recordó que esas dificultades en el abastecimiento, en ese entonces, se resolvieron con ajustes de precios. De hecho, señala que los productos que han salido de regulación, como las caraotas, el atún en lata y la salsa de tomate, tienen índices de escasez de 3,97%; 3,27% y 8,47%, respectivamente.

Señala que el control de precios es sostenible en el tiempo siempre y cuando haya negociaciones y revisiones de precios permanente.

«Está claramente demostrado que los controles de precios son un factor evidente de desabastecimiento en Venezuela, por el rezago en los costos que hace inviable el incremento en la oferta de la producción, distribución y abastecimiento de esos bienes», indicó León

Oferta inestable

Aunque las fallas de productos que se evidencian en los anaqueles no son tan graves como las registradas hace tres años, la escasez de alimentos ha subido de 12% en enero a casi 22% hasta hace una semana, según cifras de Datanálisis,

Luis Vicente León señala que actualmente 50% de las personas encuestadas aseguran que tiene dificultades para conseguir todos los productos de la cesta básica.

«Es evidente que hay un problema de inestabilidad en el abastecimiento. Cada semana vemos que aparece un producto, bien sea porque lo tienen que importar o porque presionan a un distribuidor, pero mientras eso está sucediendo desaparece otro producto. No hay una garantía de abastecimiento estable».

Los sondeos de Datanálisis también arrojan que 60% de los encuestados atribuyen los problemas de escasez al control de precios, mientras que 22,4% considera que este mecanismo ayuda a solucionarlo.

El estudio de seguimiento del abastecimiento que realiza semanalmente la firma evidencia que las cadenas de supermercados privados son los canales que se encuentran mejor abastecidos, mientras que Mercal y Pdval registran mayor índice de escasez.