Roxxxy, mide 1,73m de altura y pesa 54 kilos, posee órganos sexuales artificiales y un esqueleto articulado que es posible mover como el de un ser humano, aunque no puede caminar ni moverse de manera autónoma.
Roxxxy está disponible en cinco personalidades, entre ellas “Wild Wendy”, de carácter aventurero y extrovertido; “Frigid Farrah”, reservada y tímida; “Mature Martha”, maternal y “S&M Susan”, la dominadora.
Los clientes pueden personalizar su modelo, eligiendo por internet el color de la piel de Roxxxy, de sus cabellos e incluso sus medidas.
La empresa prevé asimismo diseñar pronto un muñeco-robot.
En Estados Unidos y Europa, este “juguete sexual” de lujo, cuesta entre 7.000 y 9.000 dólares, según las opciones.