Analistas sostienen que la ausencia de la data macroeconómica genera una alta incertidumbre en los agentes económicos, afecta el riesgo-país, impide que el sector privado pueda planificar y se afecta la credibilidad del Banco Central de Venezuela.
Según cifras que se han filtrado del ente emisor, la economía en el primer y segundo trimestre de 2014 habría registrado un retroceso de 5% y 4,8%, respectivamente, siendo los sectores con mayores caídas el de construcción con -14% y manufactura con -11%.
Según la data extraoficial la inflación del mes de junio alcanzó 5,2%, llevando la tasa anualizada a 62,3%. Así como una escasez general de 30%, con mayor impacto en alimentos que rondaría 35%.
Para el economista Luis Brusco, aunque no se publiquen las cifras, “los ciudadanos saben cuán difícil está la situación económica”.
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