El circuito de refinación de PDVSA sufrió constantes paradas programadas y fortuitas en los últimos años, lo cual ha contribuido a la merma que registran las exportaciones de productos derivados del país socio de la OPEP.
“Personal de PDVSA Socialista inició las labores de arranque de los servicios industriales (vapor, electricidad y agua) y posteriormente se restablecerá el sistema de bombeo hacia las plantas de distribución”, dijo la empresa en un comunicado.
Venezuela intenta superar la crisis energética que este año la obligó a racionar durante varios meses el servicio de luz a usuarios particulares e industriales y que con frecuencia produce interrupciones en las líneas de transmisión.
El comunicado añadió que se cumplirá con “el protocolo de arranque seguro de las unidades de procesamiento en el área de destilación, culminando con las plantas de conversión media”.
La falla eléctrica en El Palito, ocurrida la noche del jueves, se debió a dos interrupciones simultáneas: la primera en una línea de transmisión de mediana capacidad, y la otra en una subestación en el estado Carabobo, dijo PDVSA.
El año pasado, esta refinería que produce derivados terminados para los estados centrales del país, mantuvo inactiva una de sus principales unidades, la de craqueo catalítico, durante seis meses por labores de expansión que originalmente se planificaron para 75 días.
La refinería de Amuay, la más grande del país con una capacidad instalada de 640.000 bpd,acumula tres meses con el flexicoquer detenido por mantenimiento.
PDVSA garantizó, sin embargo, que dispone de suficiente inventario en dos de sus centros de distribución para suministrar combustible al mercado doméstico.
Reuters