El contrato de 198 millones de dólares para la construcción de la planta de Cemento Cerro Azul en El Pinto, Monagas, fue entregado hace 6 años a la empresa estatal iraní Edhasse Sanat, la cual subcontrató a otras 2 compañías con sede en Teherán (Oxin Sanat y Modiriate Ehdasse) para el proyecto en Venezuela. La fábrica debió terminarse en 2008, pero ahora el Gobierno calcula que será inaugurada el primer semestre de 2012.
A los trabajadores se les dijo que Enez comenzaría a laborar en otra empresa pública.
Su renuncia ocurrió dos días después de que El Nacional publicó, el 16 de octubre, un reportaje titulado «Una planta sin cemento«, que revelaba los problemas de seguridad industrial que comprometen la integridad de los obreros, y las fallas de la gestión binacional asociadas a las demoras en El Pinto. Dirigentes sindicales que trabajan en el proyecto habían pedido públicamente en 2011 la renuncia de la directiva de Cerro Azul, encabezada por el presidente de la compañía, Rafael Lugo Camejo.
Rodolfo Rodríguez, diputado de Acción Democrática, solicitó el 19 de octubre a la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional el inicio de una investigación sobre Cerro Azul y sobre la fabricante de automóviles Venirauto.