«Ha sido un año muy bueno en donde creo que hemos hecho una (gran) cantidad de cambios, que han sentado las bases para tener un gobierno con una mayor participación social», expresó Martinelli a los periodistas tras su presencia en el inicio de las obras de ampliación del Canal de Panamá en el sector Atlántico.
Señaló que la promulgación de leyes a favor de los adultos mayores, como es el programa 100 a los 70, y de la beca universal, que se entregará a todos los niños panameños en edad escolar, son pruebas de la proyección social de su administración.
«No vine a un concurso de belleza, ni a un concurso de popularidad ni a un concurso de nada», dijo Martinelli, al ser preguntado por su índice de aceptación en las encuestas, que, de acuerdo con sondeos publicados en los últimos días, muestran una popularidad del presidente de entre el 49 y el 65 por ciento.
«Lo que me preocupa es que el panameño no tenga una buena vivienda, no tenga una buena salud, no tenga una buena educación, no tenga un buen transporte», indicó.
Martinelli aceptó que también se han dado fallos, como el haber aprobado la ley «chorizo» o ley «9 en 1» -que prevé cambios en disposiciones relativas al régimen procesal de policías, en materia de huelga y en requisitos ambientales de proyectos- pero no por su contenido, que siente que no tiene errores, sino porque debió tener mayor consulta entre la sociedad civil.
Defendió la puesta en vigencia del aumento de un 5 a un 7% del Impuesto de Transferencia de Bienes Muebles y Servicios (ITBMS, similar al IVA), a partir de mañana porque no aumenta el precio de productos básicos y permitirá costear el programa de becas universales, entre otros aspectos.
«También nos donará equipo eléctrico, específicamente paneles solares, para las áreas apartadas del país y el hospital pediátrico en la provincia de Veraguas, que tendrá un valor superior a los 20 millones de dólares», destacó el mandatario centroamericano.
jm / Reporte360