«Sueño con una Italia que pueda volver a cultivar talentos (…) Hay que creer que los jóvenes son el futuro», dijo Baggio a la televisión pública Rai Uno, poco antes de su nominación oficial.
Baggio, de 43 años, se había jubilado en 2004 tras haber jugado en la Fiorentina, la Juventus y el Milan y haber participado en tres mundiales.
El centrocampista ofensivo, con grandes calidades técnicas, fue apodado el «divino con cola de caballo» por su peinado y su conversión al budismo.
Italia, campeona mundial en 2006, cayó eliminada en el Mundial de Sudáfrica ante Eslovaquia (3-2), en la fase de grupos, donde quedó última detrás de Paraguay y Nueva Zelanda.