En febrero de 2008 Clemens y su ex preparador físico Brian McNamee testificaron bajo juramento ante el Comité de la Camara de Reformas Gubernamentales del Congreso.
Ambos entraron en contradicciones en sus testimonios, y mientras McNamee insistía en que había inyectado esteroides a Clemens, éste negó en todo momento haber consumido cualquier tipo de sustancias dopantes en su carrera.
Dos semanas después de su comparecencia en el Congreo, el FBI inició una investigación por perjurio contra Clemens, siete veces ganador del premio de pitcheo Cy Young.
El gran jurado federal que ahora presenta los cargos contra el ex pitcher, estuvo escuchando testimonios y analizando evidencia por más de 18 meses antes de acusarlo formalmente.
McNamee, un ex policía de Nueva York, cooperó con el ex senador George Mitchell en el 2007 en la pesquisa sobre el uso de esteroides anabólicos y hormonas de crecimiento humano (HGH) por parte de los jugadores de las Grandes Ligas del béisbol norteamericano.
La investigación, conocida como ‘Reporte Mitchell’, reveló que 89 jugadores de las Grandes Ligas habían consumido estas drogas, entre ellos Clemens.
En ese documento de 409 páginas McNamee afirma haber inyectado a Clemens en más de 300 partidos con esteroides y HGH entre 1998 y 2001, acusación que repitió bajo juramento ante el Congreso, y que Clemens negó tajantemente.