Con este triunfo, el equipo malagueño sumó tres puntos muy importantes para optar a los puestos de competición continental.
El Mallorca, pese a sus numerosas bajas, como las de los defensas Cendrós y Ramis, el centrocampista Martí y el delantero Víctor Casadesús, hizo un buen partido.
Ni siquiera se habían sentado muchos de los seguidores malaguistas cuando una falta a favor del Mallorca la aprovechó Pereira para firmar un lanzamiento seco, duro y raso, que sorprendió a la barrera, que no estaba colocada, y al guardameta Willy Caballero (0-1, minuto 3).
Pero la alegría le duró poco a Mallorca porque el Málaga siguió con su juego rápido por las bandas y mucho toque, y un remate del venezolano Rondón y el posterior rechace de Aouate lo remachó el uruguayo Sebastián Fernández para poner el 1-1.
Al control del Málaga, el Mallorca respondía con rápidos contragolpes con la rapidez de su mejor jugador, el uruguayo Chori Castro, y la movilidad del punta israelí Hemed.
Conforme avanzó el partido el Mallorca demostró mayor ambición y en algunos momentos incluso dominó, sobre todo en los albores del segundo periodo, cuando acorraló a su rival, aunque con escasa peligrosidad en los metros finales.
Cuando más controlaba el juego el Mallorca, se produjo un despeje de puños de Aouate a la frontal del área que interceptó Toulalan, cuyo disparo tocó en un defensor. El balón desvió su trayectoria, despistó al guardameta y supuso el 2-1 para los locales en el minuto 55.
A partir de ese instante se vieron los mejores momentos del Málaga con la participación de Isco, algo más activo, y de Santi Cazorla, y así llegó el 3-1, en una buena jugada de Sergio Sánchez que culminó Rondón con un lanzamiento ajustado a un poste.
EFE