Venezuela se quedó a la orilla de llegar a la final del Torneo COTIF luego de haber perdido 2-0 ante Rusia en la primera semifinal que se disputó en el certamen que se celebra en Valencia. El equipo dirigido por Marcos Mathías no pudo con la escuadra soviética, quien aprovechó la velocidad de los suyos para llevarse el encuentro.
Mikahial Iakovlev y de Mijail Glushakov fueron los verdugos de La Vinotinto de Marcos Mathías en las semifinales del campeonato. Los europeos ahora esperan por el ganador de la otra llave entre Argentina y Uruguay.
El partido comenzó con dominio alterno. Ambas selecciones salieron en busca de abrir el marcador desde los primeros minutos. Fueron los europeos los que tuvieron la primera opción de verdadero peligro con un tiro libre desde larga distancia por parte de Igor Diveev que se terminó yendo apenas desviado del arco de Varela.
De inmediato llegó la respuesta de la ‘Vinotinto’ por medio de Brayan Palmezano, quien intentó encontrar rematador dentro del área, sin embargo, su servicio se terminó yendo muy lejos de la portería defendida por Grigorian.
Los europeos se lanzaron con todo en busca del primer tanto del encuentro y estuvieron cerca en un par de ocasiones. Primero, apareció un servicio que buscaba al delantero Kiselev, pero terminó respondiendo de buena forma Varela con una salida oportuna, y después con un remate de cabeza descompuesto del propio atacante.
Cuando parecía que nos iríamos al descanso con el marcador empatado. Apareció un error de la zaga ‘Vinotinto’ que terminó aprovechando de buena forma Mikhail Iakovlev para sacar el disparo y tras el rechazo de Carlos Ramos, el esférico se terminó yendo al fondo de las redes para inaugurar el marcador.
Para la parte complementaria, la selección venezolana se lanzó con todo en busca del empate. La ‘Vinotinto’ buscó constantemente atacar con Santiago Herrera, sin embargo, Carlos Ramos y Peña Zauner no estaban precisos con los servicios.
Cuando mejor jugaba Venezuela en el encuentro, llegaría una oportunidad inmejorable para los rusos. Rommell Ibarra derribó a Iakovlev dentro del área, y por ello el árbitro no dudó en marcar la pena máxima, misma que se encargó de ejecutar de buena manera Mijail Glushakov al engañar al arquero Varela.