El equipo sevillano procura su tercer título en el torneo; el portugués quiere romper el maleficio de siete finales continentales seguidas perdidas.
Ambos equipos tienen en su historial dos títulos europeos, aunque en el caso del equipo español son recientes, logrados en la Europa League en 2006 y 2007, en las dos únicas finales continentales que ha disputado, a las que asistió el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, que estará también en Turín.
En el caso del equipo portugués, sus títulos son más importantes, ya que corresponden a la Copa de Europa –como se llamaba antes a la Liga de Campeones– ganados en 1961 y 1962, en la época del mítico Eusebio, la Pantera Negra.
Tras esos dos títulos, el equipo lisboeta perdió siete finales continentales , cinco de Copa de Europa oChampions League y dos de Copa de la UEFA o Europa League .
El Benfica quiere romper ese maleficio que los supersticiosos atribuyen a las palabras del técnico austro-húngaro Bela Guttmann, quien tras ganar la segunda Copa de Europa en 1962 no llegó a un acuerdo económico para seguir y aseguró que el equipo portugués no volvería a ganar un trofeo continental en 100 años.
El Sevilla, por su parte, tiene como motivación igualar el récord de tres títulos en la Europa League (o Copa de la UEFA) que tienen Juventus, Inter y Liverpool.
Bien situados. El Benfica ganó la liga lusa y la Copa de la Liga y aspira a su cuato título esta temporada, ya que además de la Europa League le espera la final de la Copa de Portugal el 18 de mayo contra Rio Ave.
Mientras Benfica estará en el sorteo de la Liga de Campeones el 28 de agosto en Mónaco, Sevilla regresará a jugar la Liga de Europa.
En la próxima temporada, esta Liga recompensará a su monarca con un boleto a la Liga de Campeones, ya sea en ronda de eliminatoria o directo a la fase de grupos.
Esto como parte del plan de la UEFA de dar mayor relevancia a este desdeñado certamen.
AFP/AP