SIN ANESTESIA: QUIÉN SERÁ EL PRÓXIMO

Los hechos han demostrado que la humillación y el sometimiento a la justicia de manera sumarial a sido la constante del gobierno, son innumerables los casos de líderes políticos, disidentes y ciudadanos comunes que han quedado registrados por el tratamiento arbitrario e inhumano en lo referido al trato en presidio a los que son sometidos por el régimen quien les quita la libertad solo por discrepar.

Los venezolanos, no podemos dejar de recordar los maltratos a los que fueron sometidos los jóvenes encarcelados por protestar contra el heredero, mismos que denunciaron vejámenes inhumanos que llegaron hasta el punto de amenazas de violación muchas denunciadas como consumadas, y hasta el colmo de hacerles ingerir la comida a los presos contaminadas con sus propias heces fecales como castigo.

No olvidemos a los presos que han perdido la visión por no ver la luz durante años porque son sometidos al aislamiento mas cruento que pueda existir, continuos días sin comer, prohibición de las visitas, esto con la única intención de quebrar su dignidad humana en todos los sentidos, aparte del daño psicológico.

No podemos olvidar los videos bajo coacción que son presentados como fe de vida, como lo hicieron con Leopoldo López, y recientemente con el Diputado Juan Requesens quien aún no queda claro si estaría en plena conciencia de lo que grabo o le dijeron lo que debía decir, la fractura en la columna por el maltrato a la que fue sometido el General Ángel Vivas entre otros casos.

Las denuncias de maltrato a los presos políticos quedan cortas para la magnitud del mal vivido por quienes las sufren, sin contar el daño moral al que someten a las familias cuando les permiten la visita en los centros de reclusión, por los esbirros del gobierno responsables de la custodia y maltrato de los presos.

Los últimos acontecimientos dejan mucho que decir sobre el tratamiento justo a los presos políticos como lo es el caso del Concejal Alban ,  quien se suicidó según dijo el gobierno estando bajo su custodia caso que ha servido además para amenazar a la poca prensa libre que queda en el país si se hace referencia de lo ocurrido, y las hipótesis existentes,  bastaría preguntarle a cualquier bagre rojo que hubiesen hecho si algo similar le hubiese ocurrido a cualquier golpista preso de la intentona de 1992.

Bien sea que se suicidó o no un preso político, ambos escenarios son graves, de haber ocurrido solo quedaría preguntarse hasta donde puede aguantar una persona por lo que esta pasando para llegar a esa situación, no se puede jugar con la libertad de nadie y mucho menos lavarse la cara dejando a unos en libertad, pero con la condición del destierro como única opción.

Ningún ciudadano merece ser desterrado de su país a cambio de su libertad ni debe perder su vida por disentir de un modelo político, porque de lo contrario todos pasamos a ser posibles víctimas y  podríamos ser los próximos de esa lista en la cual el ultimo conocido fue el concejal Alban ,  de ser así porque solo quedaría preguntarnos, quien será el próximo.

@germanparedesr