Los venezolanos estamos viviendo los momentos más difíciles de los últimos tiempos, más aún cuando un grupo de venezolanos están vendiendo al país y negociando con el gobierno para lograr obtener beneficios por encima de los opositores y hasta de los propios chavistas, solo con firme intención de dejar avanzar una dictadura que somete a los venezolanos.
Venezuela se enfrenta a la venta negociada de la democracia, con el supuesto acuerdo donde la oposición se sentará con el gobierno, todo con el único fin de que el consejo de seguridad de la ONU no realice su reunión para tratar el tema de Venezuela y así poder dar más tiempo al gobierno, nos preguntamos, como pretende la oposición ir a un dialogo cuando el propio presidente de la asamblea tiene a su compañero vicepresidente en una embajada protegido.
De la misma manera nos preguntamos también, cómo se va a un dialogo cuando el gobierno roba la gobernación a un miembro del partido del presidente de la asamblea Nacional, y ahora este mismo pretende someter al país a un dialogo continuado anunciando que se sentará con el gobierno, dejando en claro que ésta sería la segunda parte del negociado que anteriormente se realizó en el cual siempre los argumentos son garantías y las mismas nunca se cumplen.
Esta situación deja al descubierto que el país está ante una oposición negociadora y entregada, claudicada ante un gobierno que incrementa el purgatorio diario de vivir en Venezuela, donde la crisis cotidiana permite al gobierno seguir actuando por debajo de la mesa mientras se traiciona y se decepciona al pueblo que ocupa su tiempo en subsistir
La decepción, el desgano, la entrega, está causando en el agente en que el país se convierta en un país de padres sin hijos, de abuelos sin nietos, lo que queda es conformar una nueva oposición, porque no se admite que mientras la comunidad internacional tiene los ojos sobre Venezuela se esté fraguando una nueva reunión de negociación para apaciguar los ánimos.
La oposición en la figura de los negociadores debe dejarse al descubierto poniendo en la mesa porque razón Borges y Florido defienden un dialogo, defendiendo como operadores políticos de quienes los financian y luchan por preservar sus intereses de esos quienes les han dado el dinero y quienes colaboran para que sigan siendo sus cuidadores.
Ya basta de contemplaciones, el país necesita respuestas y soluciones al calvario que se vive a diario en un país donde parece que la única salida es el aeropuerto y donde sobran los testaferros del diablo.
Germán Paredes|@germanparedesr|Germanparedes9@gmail.com