SIN ANESTESIA: No Nos Podemos Entregar
La terrible desesperanza que se vive en el país está arrasando con un grupo importante de la población, sumergiéndolo en la tristeza, en la desesperanza, claro está, todo esto muy delicadamente organizado por el gobierno comunista de Venezuela quien se ha metido con lo más sensible que posee el ser humano.
El gobierno busca erradicar lo más mínimo que posee el venezolano desde el punto de vista social, moral y hasta el espiritual, el gobierno busca quebrar lo más sensible que posee el venezolano llevándolo hasta en cierto momento a perder las ganas de vivir en el país por la terrible situación que existe.
el gobierno juega a derrotar al país, ahora en lo moral en lo mas delicado que posee un ser humano su tranquilidad, el país vive una asfixia generalizada, una carencia de sueños posible en el tiempo por la situación actual en la que el comunismo sumergió al país en estos 18 anos de revolución de los bagres rojos.
El drama diario de la falta de alimentos, de medicinas, hace que la vida sea un continuo luchar día tras día, los venezolanos abandonan Venezuela en manada impulsados por la enorme desesperanza por la triste convicción de que en nuestra tierra no existe la posibilidad a corto plazo de obtener nuevas oportunidades hace que la desesperación y el vivir se conviertan en una agonía.
Sin embargo, esta situación solo sirvió al borrico de Miraflores para mofarse de los venezolanos al propio estilo de Fidel cuando llamaba Gusanos a quienes emigraron, diciendo que los venezolanos que se han ido están en el exterior según el porque prefieren lavar pocetas en Miami que haberse quedado en el inmenso desastre que a causado la maligna plaga comunista que el representa como su heredero.
El desaliento genera la sensación de escapar mientras que al heredero le toca prepararse porque la indignación genera el revelarse ante la persecución política, los problemas económicos y el hambre y el hastió los venezolanos vivimos en un duelo continuo por distintas razones todas provocadas por el gobierno, el duelo migratorio, el duelo alimentario y demás razones que dificultan el diario vivir.
Los venezolanos no podemos entregarnos ante el esquema cubano instaurado en Venezuela que esta etapa apela a la desesperanza para quebrarnos en donde mas nos duele, no podemos entregarnos para caer en el juego de la emigración o el suicidio, los que se quedan y los que se van solo tenemos que seguir luchando porque lo único que en común tiene en su maleta es la esperanza.
La batalla no ha terminado, seguimos en la lucha por esa Venezuela posible que todos nos merecemos, rendirnos nunca, siempre de pie, nunca de rodillas.
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