Según lo reseñado en el portal web www.taringa.net, los reclusos de las cárceles acuerdan un pacto no firmado que consiste en que a los violadores que abusan de las personas meterles un palo por el ano y luego lincharlo, antes del linchamiento les caen a golpes hasta que agonicen para luego decapitarlo. El ritual de linchamiento opera desde mediados del año 2006.
De manera extraoficial, se pudo conocer la existencia de un motín en la cárcel de San Juan de Lagunillas en el estado Mérida en horas de la tarde. Aunque aún no surgen partes oficiales al respecto, medios reseñan una cantidad de heridos superior a los 5.
En horas de la madrugada se produjo un motín en la cárcel La Pica que dejó como saldo 5 reclusos muertos y varios heridos. Al parecer, el enfrentamiento se produjo por el control de uno de los pabellones.
Un motín registrado la tarde de este miércoles en el Cuartel de Prisiones de la Policía del estado Táchira, adscrito a la Gobernación de esa entidad, dejó 8 reos fallecidos y 4 funcionarios policiales retenidos dentro del retén, informó la corresponsal de Venezolana de Televisión en la región.
Ganancias ilícitas de hasta 2,5 millones de dólares en un sólo internado
Poco más de 10 años después de instaurado el nuevo proceso penal en Venezuela y de 4 reformas del Código Orgánico Procesal Penal (Copp) el sistema penitenciario además de «caótico y violento», «continua mostrando un rostro inhumano y mortal, evidenciado a través del incremento progresivo durante las últimas décadas de la violencia (letal) amenazando la vigencia del sagrado derecho a la vida».
Ocho cárceles de Venezuela que albergan a 11.900 reclusos iniciaron una huelga de hambre en solidaridad con sus compañeros de la cárcel de Tocorón, militarizada desde la semana pasada a raíz de un motín que dejó 16 muertos, informó hoy la prensa local.
Un total de 13 internos del área de media seguridad y observación del Centro Penitenciario de la Región Centroccidental, en Uribana, fueron ingresados al servicio de emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, tras participar en el tradicional coliseo semanal que es ordenado por líderes del penal.
“El problema de la violencia dentro de las cárceles y la necesidad de que el brazo del Estado pueda entrar dentro de la cárcel, es uno de los aspectos sobre el cual aún falta mucho por hacer” fueron las palabras de Gabriela Ramírez, Defensora del Pueblo.