Como parte de su nuevo andamiaje cambiario con tres cotizaciones para el dólar, el Gobierno socialista de Nicolás Maduro lanzó el Sistema Marginal de Divisas (Simadi), que permite a los particulares por primera vez en más de una década establecer un mercado de divisas regido por la oferta y demanda.
Además, se mantuvieron dos tasas fijas de 6,3 y 12 bolívares por dólar para bienes prioritarios.
El Gobierno ha dicho que la implementación del nuevo corro, junto a la reactivación de la venta en efectivo de divisas, ayudaría a mejorar la administración de sus menguantes divisas y desinflaría el mercado negro que se ha vuelto una referencia para la inflacionaria economía venezolana.