La condición además puede llegar acompañada de alucinaciones hipnagógicas, las cuales son visiones durante el inicio del proceso del sueño, o hipnopómpicas, durante el final de este lapso. Además, parálisis del sueño, la cual es un tipo de interrupción constante del sueño, o cataplejía, debilidad muscular e incapacidad para moverse.
La enfermedad podría parecer un trastorno mental o un problema normal causado por el estrés, sin embargo no es así. Se entiende que este mal es resultado de que el cerebro no pasa por las fases correctas antes de dormir logrando que el sueño del individuo no sea suficientemente profundo. Por esta razón, la persona piensa que reposó aunque realmente su cerebro estuvo en funcionamiento constante sin tomarse un descanso.
Aun cuando es una enfermedad que afecta a un pequeño grupo de la población, ataca a hombres y mujeres por igual y no tiene cura. Se entiende que el mal proviene de una conexión genética entre padres e hijos y puede ser tratado para apaciguar los síntomas por medio de tratamientos naturales o medicamentos recetados por un profesional de la salud. Para más información puede visitar la página web de la Asociación Americana del Sueño.