El inicialista aragüeño es el quinto más joven entre los grandeligas que han llegado a 2.400 hits, club que encabeza el mismísimo Ty Cobb
Joe Girardi, el manager de los Yanquis de Nueva York, ha visto a Miguel Cabrera desde las dos aceras. Fue su piloto con los Marlins de Florida y hoy es víctima de sus batazos cuando su equipo juega contra los Tigres de Detroit.
Cabrera llegó el domingo a 2.000 juegos en su carrera y se convirtió en el quinto bateador más joven en sumar 2.400 hits en las Grandes Ligas. Los felinos derrotaron a los bombarderos y Girardi aceptó el golpe.
“No me sorprende, en absoluto”, declaró al diario Detroit Free Press el estratega de los neoyorquinos. “Era un jugador brillante a una edad muy temprana”.
Girardi recordó que el aragüeño “ha entendido desde muy joven lo que intentan hacer con él los lanzadores. Sabía cómo ejecutar en las bases, sabía hacer todas esas cosas, así que esto es algo que debía ocurrir en algún momento”.
Cabrera se unió a Ty Cobb, Rogers Hornsby, Hank Aaron y Robin Yount como uno de los cinco bigleaguers más jóvenes con 2.400 indiscutibles.
“Puedo recordar haber tenido conversaciones con los muchos bateadores nuevos que teníamos (en Florida)”, recordó Girardi. “Miguel era muy joven entonces, demasiado joven. ‘¿Quieren saber por qué este muchacho tiene éxito?’, yo les preguntaba. ‘Véanlo trabajar. Véanlo en la práctica de bateo’. Cuando se ve su enfoque, se entiende por qué tiene tanto éxito. No me sorprende ni un poco”.
Ian Kinsler, el camarero de los bengalíes, se unió al coro de alabanzas.
“Mientras Miggy juegue, van a seguir haciendo preguntas por el estilo”, repostó. “Si hubiera otra liga por encima de la MLB, él estaría jugando en ella. Es un talento especial, y no me sorprende cada vez que hacen preguntas sobre otro hito que ha logrado. Estoy contento de que esté en mi equipo”.
“Es uno de los más grandes bateadores, si no el mejor bateador de nuestra generación», dijo el lanzador Matt Boyd, otro de sus compañeros. “Él juega para divertirse. Es un honor compartir un vestuario con él”.
Fuente.ElNacional