Los precios del siglo XXI y el plus en la entrada por la tecnología 3D han allanado el camino de la tercera entrega de «Toy Story» para esta plusmarca mundial.
Dirigida por Lee Unkrich y con un presupuesto de 200 millones de dólares (156 millones de euros), «Toy Story 3» ha sido respaldada además por la crítica internacional y no se ha visto repercutida por la distancia de 11 años que la separaba de su anterior entrega, que ganó el Globo de Oro a la mejor comedia en 1999.
Así, Disney recupera la hegemonía en el terreno que durante muchos años fue su monopolio, pero que un ogro verde y un Midas de Hollywood, Steven Spielberg, le habían arrebatado con Dreamworks y «Shrek».
La secuela de «Shrek» era hasta ahora la cinta más taquillera en el género de animación, ya que había amasado 919 millones de dólares en 2004 (717 millones de euros), y todavía se mantiene como líder en esta categoría en cuestión de taquilla en Estados Unidos, baremo que las compañías manejan para fijar los derechos para la emisión en televisión, según datos de Box Office Mojo.
Pero «Toy Story 3», que esta semana ha sobrepasado los 400 millones de dólares (311 millones de euros) en el box office estadounidense, tiene tiempo para recaudar otros 40 millones más (23 en euros) para empatar con «Shrek 2».
Antes de «Toy Story 3», era «Buscando a Nemo» la cinta más taquillera de Disney, empresa que gracias a su alianza con Pixar vivió una resurrección en la taquilla, abriéndose a la tecnología digital -inaugurada por John Lasseter con la primera entrega de «Toy Story»- y dejando atrás la animación tradicional.
Aquella era, que tras conquistar al mundo entero mientras vivía Walt Disney entró en crisis en los setenta y ochenta para resurgir con fuerza con «La sirenita» en 1989, tuvo en «El Rey León» su filme más taquillero, con 783 millones de dólares (610 millones de euros) recaudados en 1994. EFE