Gilberto Troya, secretario general del sindicato de Ford Motor de Venezuela, aseguró hoy que los trabajadores de General Motors (GM) y Chrysler apoyan la propuesta de vender vehículos en dólares en el país, ya que estás plantas están en las mismas condiciones de “emergencia”.
“Los compañeros de los sindicatos de General Motors y Chrysler muestran su solidaridad con este tema (la venta de carros en dólares en Venezuela). Puede venir cualquier personero, sea político o económico, a debatir el asunto, pero el fondo es que hay puestos de trabajos en juego y eso para nosotros es lo fundamental”, explicó Troya en entrevista con Unión Radio.
La semana pasada un reporte de la agencia británica Reuters, citando fuentes internas de la ensambladora estadounidense, aseguraba que Ford había llegado a un acuerdo con el Gobierno venezolano para comercializar sus autos en dólares.
La producción de Ford Motor de Venezuela, hoy en día paralizada debido a la escasez de divisas para la importación de auto partes, reactivará sus operaciones de manera “normal” entre julio y agosto, dijo este mes Héctor Pérez, presidente de la compañía en el país.
Para Gilberto Troya, esta medida sería beneficiosa porque reactivaría el sector y brindaría estabilidad laboral a los trabajadores del sector automotriz en Venezuela.
El sindicalista aseguró que no solo GM y Chrysler apoyan la propuesta de Ford porque las plantas “están en las mismas condiciones”. “Me imagino que poco después se unirán Mitsubishi y Toyota, con los cuales tenemos relaciones directas (…) falta que ellos lo debatan y analicen para también apoyar la propuesta”.
Troya aprovechó el espacio para aclarar que los precios de producción que el sindicato de Ford propuso fue en tasa Sicad (Bs. 12 por dólar) y no a tasa Simadi (Bs.199,52 por dólar). “Colocar los precios a tasa Simadi sería de verdad inalcanzable”, sostuvo.
El miércoles pasado Eduardo Garmendia, presidente de Conindustria, aseguró que todo lo concerniente a la venta de vehículos en Venezuela en dólares sería a tasa Simadi, la más alta de las tres que mantiene el Gobierno.