La desaparición de los endulzantes tradicionales y el alto costo de productos alternativos ha obligado a los venezolanos a adquirir la panela que antes reservaban para la preparación de dulces como conservas y arroz con coco .
En tiempos de crisis la creatividad sale a flote. Es la afirmación clásica de los emprendedores y ahora de los venezolanos que han tenido que ingeniárselas para sustituir productos que escasean en los supermercados. Uno de los casos más comunes es reemplazar el azucar refinada o morena (ambas en la lista de los alimentos más buscados) por panelas de papelón.
Lo que anteriormente era utilizado principalmente para hacer papelón con limón, arroz con coco, conservas y otros platos dulces, se ha convertido en la salvación de quienes necesitan endulzar jugos, café o cualquier alimento que lo requiera. Aunque más fácil de conseguir que el azúcar, su precio lo ubica como un producto de lujo en la despensa venezolana.
Para finales del año 2015, una panela de papelón de un kilogramo costaba alrededor de 140 bolívares. En un recorrido por abastos y supermercados de Caracas y Los Teques, el equipo de El Nacional Web constató que el producto ha aumentado más de 2.000% en los ocho meses que han transcurrido del año 2016. Alrededor de 3.000 bolívares es el nuevo precio al cual se puede adquirir este «lujo artesanal».
En algunos puestos informales, se obtienen panelas más pequeñas a un costo inferior, que oscila entre los 1.800 bolívares y los 2.500 bolívares. Sin embargo, los compradores se mostraron alertas ante ciertas versiones que a su juicio «están mezcladas con algo raro para rendirlo».
Fuera de alcance
La otra alternativa para endulzar radica en los productos como Splenda, Sucaryl y otros, los cuales han quedado prácticamente fuera del alcance de los bolsillos del venezolano común debido a sus altos precios, así como a la dificultad de encontrarlos. Con frecuencia se pueden ver a la venta en tiendas que expenden mercancía importada.
f.EN