Funcionarios de Estados Unidos mantuvieron conversaciones con los defensores de las 10 personas arrestadas bajo sospecha de ser agentes extranjeros ilegales indicó el New York Times, citando personas cercanas al caso.
El objetivo de la reunión fue buscar algún acuerdo extrajudicial por el cual puedan declararse culpables de cargos menores y luego ser deportados a Rusia u otro país.
Las 10 personas detenidas fueron acusadas de conspirar para actuar como agente ilegal de un gobierno extranjero, en tanto ocho de ellas también recibieron cargos por lavado de dinero, que implican condenas de hasta 25 años de prisión.
Washington y Moscú se han ocupado de afirmar que el caso no afectará los renovados vínculos entre ambos países y ambos están interesados en evitar un largo proceso judicial que pueda ventilar información delicada a los medios.
Los tres arrestados que se presentarán ante una corte de Virginia (este) son Mijail Kutzik y Natalia Pereverzeva, que vivían juntos en el suburbio de Arlington bajo identidades falsas, y Mijail Semenko.
Los fiscales presentarán su evidencia a partir de las 11H00 local (15H00 GMT) en tanto los defensores podrán interrogar testigos y disputar la afirmación de que existe «causa probable».
El juez podrá luego o bien dar luz verde para un juicio -que se desarrollaría en Nueva York- o desestimar los cargos.
Las 10 personas fueron detenidas el pasado 27 de junio en una operación del FBI.
Están acusadas de ser parte del programa «Ilegales» por el cual el servicio de inteligencia ruso, SVR (sucesor del KGB soviético), esperaba infiltrar círculos de poder en Washington.
Otro sospechoso, señalado como el que pagaba en nombre del Kremlin, Christopher Metsos, fue detenido en Chipre al día siguiente, aunque desapareció tras ser dejado en libertad bajo fianza.