La violencia desatada tras los controvertidos resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de fines de noviembre está obstaculizando las tareas de ayuda, deploró por otro lado la comisaria.
«Para vencer el cólera, los trabajadores humanitarios y las víctimas necesitan paz», señaló Georgieva. «Si la violencia persiste, la epidemia podría quedar fuera de todo control», advirtió.
Según las últimas cifras disponibles, el cólera afectó a 93.222 personas en Haití y provocó 2.120 muertos en un país que ya quedó devastado por el terremoto del 12 de enero, que dejó más de 250.000 muertos y 1,3 millones de damnificados.