Ni en la MUD ni en el PSUV estas palabras existen
El conflicto escala
Pero o se entienden ahora, o en el futuro pasarán la factura
L.J. Hernández
Desde Argentina llegó el enviado del Papa. Es el Nuncio designado para una misión clara: mediar con los factores del conflicto político venezolano en la búsqueda de un camino hacia la paz.
Ese mismo día, en la Asamblea, grupos extraños a los legisladores tomaban los espacios del hemiciclo y desataron un episodio sin precedentes en la historia de esta -hoy maltrecha- democracia.
La hazaña, nada admirable, fue la secuela de un conflicto que no anuncia nada constructivo para el país. Y nada que se inspire en la violencia puede ser constructivo. Nada que se apoye en la antidemocracia puede construir.
Lo que estamos viendo no es el empeño de grupos o de facciones que aspiran montarse en la plataforma de la tolerancia para avanzar en lo que debería ser un proyecto de país.
Todo lo contrario. Estamos en presencia de una lucha sórdida, donde la irracionalidad parece consigna y doctrina.
El diálogo, lo he dicho varias veces, es el sentido ideológico de una democracia. La libertad es esencia de la misma democracia.
El supuesto liderazgo que hoy exhiben grupos que se creen dueños de esta nación, no entiende que en este siglo ya no es posible la imposición de la violencia para surgir sobre la ruina del adversario.
El radicalismo no es sino la expresión del fundamentalismo. Nadie, ni propios ni extraños, deben esperar de estas conductas un mejor país y por consecuencia una mejor democracia.
La mayoría de los venezolanos estamos preocupados cuando observamos cómo cada día está más distante la posibilidad de un país en paz. La misma inquietud la vive el mundo, que desde los cuatro puntos cardinales observa el proceso venezolano. Hasta el papa Francisco hizo enviar a su emisario.
Me temo que el optimismo que el Nuncio contó a su llegada sea la frustración de un empeño. Y sea en pocos días una misión fracasada.
Pareciera que ninguno de los actores del conflicto tiene interés en que el diálogo se concrete.
Ese mismo día, cuando el Nuncio hablaba del éxito de su misión, desde la vocería del propio gobierno se descalificaba al adversario.
Y desde el otro frente, el opositor desconocía la gestión de buena voluntad de quien en nombre de la Unidad, aceptaba como buena la orden de Su Santidad.
No quisiera creer que este nuevo ensayo de comprensión haya muerto al nacer.
El país, esa mayoría que desea la paz, no les perdonaría un nuevo fracaso que sería el comienzo de un fracaso que devendría en aquellos fantasmas del siglo XIX.
Y si eso es así, mi pregunta sería:
¿Es que acaso andan en busca del gendarme necesario?
¿Y después?
Ellos escaparán y habrán sembrado el desgarre de una sociedad.
A Maduro le salió Padrino
¿Hay unidad en la FANB sobre el discurso del ministro?
La huelga y la marcha del 3 busca presionar una negociación
¿Está unida la fuerza chavista?
¿Y la oposición qué?
El discurso de Padrino indignó a la oposición y sobre todo al presidente de la Asamblea Henry Ramos, que lo calificó de alcahuete y payaso.
El ministro quiso jugar a lo institucional pero en el camino se desvió a lo político para asumir la defensa del Presidente y del proyecto chavista.
El “Chávez vive y la lucha sigue” no es sino la consigna de una algarabía mitinesca y Padrino cayó en ese terreno.
La FANB no parece unida en torno al discurso. Los militares retirados que vienen de las entrañas del chavismo y su revolución se rebelaron contra los términos del discurso y ese eco se oyó entre alguna oficialidad de Fuerte Tiuna.
Un oficial me aseguró: “Esperábamos un discurso institucional y de defensa a las Fuerzas Armadas de los ataques de algunos dirigentes políticos de oposición, pero nunca un ingrediente para la crispación como fue lo que ocurrió al final. Es una obligación de cualquier oficial la defensa de la institución, y en esa prédica la oficialidad está unida. La FANB no somos un partido y eso lo debe entender el Ministro de la Defensa”.
Un general retirado como Rodríguez Torres, declaró que Padrino López debe responder por sus palabras, pero no se puede ligar a la institución con la tendencia política de esas declaraciones.
Eso es peligroso. Como peligroso es el radicalismo de la oposición o de algunos de sus dirigentes.
El país vive un momento difícil. La terquedad del gobierno en no ceder o negociar salida democrática puede llevarnos a un gran conflicto.
La amenaza a las empresas de cerrarlas. La propuesta de juicios y cárcel para dirigentes de oposición no es la vía para un régimen con débil proyección popular.
Si ese es el camino van a tener que construir muchas cárceles.
Digo esto porque eso fue lo que se planteó en una de las reuniones de ayer. Usar la fuerza y aplastar al enemigo.
La oposición tiene otra obligación. La prudencia. Empeñarse en sacar a Maduro sin un acuerdo previo no es el camino a la paz. Digan lo que digan, Maduro todavía tiene gente. Sea 20 o menos por ciento, es una cifra que puede incendiar un país.
Las mayorías opositoras tienen que entender que también es democrático respetar a las minorías.
Al cierre
El jueves esta era la situación: Diosdado Cabello anunció toma de empresas por trabajadores y militares si se declaran en huelga.
Héctor Rodríguez fue al TSJ para pedir nulidad de los actos de la Asamblea Nacional que exige juicio al Presidente.
Capriles: La marcha va el 3 de noviembre.
MUD: La huelga va.
fuente.quintodia