Hop (salto, en inglés), da vida al Conejo de Pascua, un personaje de la cultura popular escasamente tratado por Hollywood. La película producida por Universal pone en escena a E.B. (por Easter Bunny, nombre en inglés del conejo de Pascua), el hijo adolescente del verdadero Conejo de Pascua (Hugh Laurie, en la versión en inglés), en momentos en que éste se dispone a cederle a su pequeño su gran responsabilidad ante todos los niños del mundo.
No obstante, el joven E.B. no tiene ningún deseo de ponerse a distribuir chocolates y bombones y prefiere dedicarse a su pasión: la batería.
El padre interpreta que este contratiempo se debe a un mal de ojo. Entretanto, E.B. se fuga a Hollywood y allí conoce a Fred (James Marsden), un guapo treintañero veleidoso que acaba de salir del nido familiar.
Amistad y responsabilidad
El director Tim Hill, quien firmó también el éxito mundial Alvin y las ardillitas (2007), ve Hop como «un film de amigos» sobre el tema de la responsabilidad a través del dilema de E.B. entre el deseo y el deber.
«Seguir tus sueños es algo que siempre está atenuado por la responsabilidad», dijo Tim Hill a AFP. «Las decisiones que tomas cuando eres adolescente tienen consecuencias para los demás. Lo que dice esta película es que no necesariamente hay que renunciar a un sueño para ir tras de otro».
El terreno relativamente virgen de las películas sobre la Pascua permitió al director darle rienda suelta a su imaginación. «Nos dio la oportunidad de crear nuestra propia mitología», dijo. «Es un personaje conocido desde hace cientos de años, pero para mí era como nuevo. No hay reglas, podíamos hacer lo que quisiéramos».
Así, los guionistas instalaron la sede general del Conejo de Pascua en la isla de… Pascua: inventaron allí un mágico mundo subterráneo donde cientos de pollitos dirigen una fábrica de bombones multicolores. Carlos, el rechoncho jefe de los pollitos y quien aspira al puesto del conejo, es uno de los personajes más hilarantes de la historia.
La guardia real del Conejo de Pascua son los Boinas Rosa. Al extraviarse E.B., este equipo de Seguridad y Operaciones Especiales es encomendado para hallarlo y traerlo de vuelta sin que nada se interponga en su camino. No. 1 es el líder del grupo y el rastreador más experimentado; No. 2 es el experto en armas y No. 3 es un entusiasta empedernido que con su torpeza arruina el trabajo de su dos compañeros.
Dos orejas, dos dimensiones
En una industria como la hollywoodense, que últimamente apuesta sólo al 3D, sorprende que Hop no esté en tres dimensiones. Pero el productor afirma que tomó muy conscientemente la decisión de no sucumbir a los cantos de sirena de ese método artificial. «Es fundamentalmente una película sobre personajes, es una comedia», explica Christopher Meledandri. «¿Qué es lo que hace que una película sea mejor si está en 3D? Es más bien una herramienta de marketing, como para decir: ‘¡eh, está en 3D!’. Bueno, ¿y qué? No teníamos la motivación para hacerla en 3D. Es una comedia de amigos, ¿para qué rodarla en 3D?», añadió el director.
Hop debutó en el primer puesto de las taquillas en Estados Unidos y Canadá este fin de semana, con una recaudación de 38,1 millones de dólares, de acuerdo con estimados de los estudios ayer. En Venezuela se estrenará el 15 de abril.