Pero, pese a ello, se han establecido regulaciones en las llegadas hasta limitarse los aterrizajes a 38 movimientos a la hora, frente a los 48 habituales, de manera intermitente, mientras se procedía a la limpieza de las pistas, aunque AENA aseguró que, a las 22.00 horas (21.00 GMT), Barajas operaba a plena capacidad.
Además, los despegues de los vuelos se han visto ralentizados, ya que los aviones han de pasar por los puestos de deshielo antes de emprender el vuelo, una operación que se puede demorar hasta 30 minutos de media y que se hace con el avión embarcado cuando se dirige a la pista.
Fuentes aeroportuarias manifestaron a Efe que a las 22:00 horas había unos 70 vuelos de llegada con demora, que en algunos casos alcanzaba las dos horas, así como también retrasos en las salidas y se habían registrado algunas quejas de viajeros, que consideraban que estuvieron embarcados “mucho tiempo”.
AENA ha detallado que a las 22.00 horas quedaban por operar 194 de los 1.101 vuelos programados para el domingo, de los que 84 eran llegadas y 110 salidas.
Desde el pasado viernes, Barajas mantiene activado el nivel naranja del Plan de Actuaciones Invernales.