Un ex GN mandó a matar al ingeniero de Corpoelec en Cabimas

La Policía científica detuvo a tres mujeres y cuatro hombres por el caso. Un exfuncionario de la Guardia Nacional de apellido Colmenares y un sujeto apodado el «Mimo», son los autores intelectuales del asesinato.

Las investigaciones del homicidio del ingeniero de Corpoelec, Luis Ernesto Aparicio, de 31 años, continúan.  Un exfuncionario de la Guardia Nacional de apellido Colmenares y un sujeto apodado el «Mimo», son los autores intelectuales del asesinato. Los hombres están  plenamente identificados y los organismos de seguridad están tras su pista.

Fuentes extraoficiales informaron que por el caso hay tres mujeres y cuatro hombres detenidos en los calabozos de la Policía científica, subdelegación Cabimas. Todos están directamente implicados en el homicidio. Estaban en la residencia ubicada en la urbanización Los Médanos, sitio donde desde una plantabanda esperaron al ingeniero para asesinarlo. Colmenares y el «Mimo» huyeron del lugar en una camioneta y también dispararon en contra de la víctima. La Policía maneja la riña como móvil del hecho, sin descartar la venganza.

Aparicio estaba en un sitio nocturno compartiendo con parientes y algunos amigos en el sector Amparo del municipio Cabimas, la noche del pasado viernes.  En ese lugar sostuvo un pleito con un grupo de hombres. Sus hermanos lo persuadieron para evitar la confrontación y salieron del lugar.

Luis Ernesto llevó a la hermana hasta su casa y de allí se fue a buscar a los sujetos con los que había discutido, con el fin de solventar el problema. Eran las 4.00 de la mañana aproximadamente.  Iba en un corsa beige. Dos de sus hermanos lo acompañaron a bordo de otro carro y al llegar a la urbanización Los Médanos fueron bienvenidos a tiros desde la plantabanda de una residencia.

El ingeniero recibió cerca de cuatro impactos de bala y murió en el sitio. Los hermanos salieron ilesos. Antes de la emboscada Aparicio desde su carro conversaba con dos sujetos, quienes les hicieron señas con la mano a otros dos hombres, que estaban observando desde la platabanda de una residencia cercana, y desde ahí iniciaron la balacera.

Aparicio tenía dos años laborando para la estatal eléctrica.  Era soltero y no dejó hijos. Cursaba una maestría. Vivía en la avenida 31 del sector Campo Elías de Cabimas.