Los Gigantes zarandean a Lee y toman ventaja sobre Texas en la Serie Mundial


5 La vida de Freddy Sánchez dio un vuelvo con su cambio a San Francisco. 

Por más de cinco temporadas, Sánchez se acostumbró a ser la única figura ofensiva de los Piratas de Pittsburgh. En 2006 se llevó el título de bateo, pero nunca recibió mayor crédito, pues jugaba en un equipo condenado al fracaso, en el sótano de la división central de la Liga Nacional. 

El año pasado, en plena campaña, a los Piratas se les ocurrió dejarlo ir a los Gigantes, y, si no se habían arrepentido, anoche tuvieron que hacerlo. 

Sánchez demostró con creces su talento ofensivo al ligar de 5-4 con trío de dobletes, trío de remolcadas y par de anotadas, para guiar la victoria por 11-7 sobre los Rangers de Texas, en el primero de la Serie Mundial, celebrado en San Francisco. 

Si eso no asombra, tome en cuenta que los tres dobles fueron ante los envíos del mismísimo Cliff Lee, quien antes del juego, muchos creían que era un mutante, por su calidad en la lomita. Pero Sánchez, a punta de líneas, le fue mostrando al mundo que por las venas de Lee, sí corre sangre. 

Sánchez también le comprobó a sus compañeros, que si son agresivos, pueden hacerle frente al controlado Lee. El resultado fue tan efectivo, que el estelar zurdo de Texas, no pudo terminar el quinto capítulo. 

«Solo traté de poner la pelota en juego ante Lee. Sabemos que lanza muchos strikes así que había que ser agresivo», dijo Sánchez según la página web oficial de los Gigantes. 

Por razones como esas, es que el camarero era anoche uno de los 10 temas más mencionados en la red social de Twitter. Es que más allá de haber sido clave, simboliza lo que ha sido este equipo de San Francisco. 

Clasificó a última hora a la postemporada, nunca ha sido favorito y ya hoy amanece con un triunfo en la Serie Mundial. 

«Nos da mucha confianza esta victoria. Ya creíamos en nosotros mismos, pero poner varias carreras en la pizarra y quitarle presión a nuestros lanzadores, fue importante», espetó Sánchez. 

Quizás por ello es que Tim Lincecum pudo arreglárselas para lanzar hasta el sexto capítulo, a pesar de no mostrar su acostumbrada clase en el montículo. El Fenómeno toleró hasta cuatro carreras, pero poco importaron ante el gran respaldo ofensivo que tuvo. 

Las 6 carreras que San Francisco anotó en el quinto, constituyen la segunda cifra más alta para la franquicia en un episodio de postemporada. Con tanto arsenal, el venezolano Pablo Sandoval no tuvo otra opción que aupar a sus compañeros desde la banca. 

Sí, aún los Gigantes tienen que ganar tres más si quieren alzarse con el cetro, pero ojo, el vencedor del primer cotejo de la Serie Mundial, se ha llevado los honores en 11 ocasiones de las últimas 13 ediciones, incluidas seis de las últimas siete. 

«La serie solo inicia. No me sorprende si Texas viene mañana (hoy) y responde», dijo Oswaldo Guillén como comentarista en la cadena Fox. Pero si Sánchez y sus secuaces siguen inspirados costará pararlos. Sino que le pregunten a Cliff Lee.

 

Los Gigantes de San Francisco y sus modestos bates se encargaron de demostrar que Cliff Lee no es un extraterrestre.

Freddy Sánchez conectó el tercero de sus dobles ante el as de los Rangers dentro de un racimo de seis anotaciones en la quinta entrada, que enfiló el miércoles a San Francisco a la victoria 11-7 sobre Texas en el primer juego de la Serie Mundial. Juan Uribe también sacudió un jonrón de tres carreras en ese inning.

Modelo de excelencia e invicto en la postemporada, se suponía que Lee la iba a tener más fácil al enfrentar a los Gigantes, cuya ofensiva fue la 15ta en las mayores en cuanto a carreras anotadas. Después de todo, Lee había amansado a los Rays de Tampa Bay y los Yanquis, equipos más contundentes, en las dos anteriores rondas.

Al iniciar el partido, Lee se presentó con una efectividad de 1.26 y marca de 7-0 en ocho aperturas de postemporada. Pero no sobrevivió al quinto tras tolerar siete carreras —seis limpias, y ocho hits. Su efectividad se disparó a 1.96.

Tim Lincecum, su contraparte, tampoco tuvo una actuación brillante al trabajar cinco entradas y dos tercios. Pero salió victorioso en el duelo entre los ganadores del Cy Young de 2008.

El pitcher de los Rangers de Texas Cliff Lee se seca el sudor tras ser retirado del montículo en el quinto inning del juego contra San Francisco en la Serie Mundial, el miércoles 27 de octubre de 2010. (AP Foto/David J. Phillip)

“No resultó ser el juego que creíamos se iba a dar”, comentó Bruce Bochy. “Los mejores pitchers pueden a veces perder algo la brújula”.

Con la ventaja 2-0, los antecedentes de Lee indicaban que eso iba a bastar para sentenciar el juego. Sin embargo, careció de su mejor curva y tampoco estuvo fino con su control. Su cuenta de pitcheos fue de 32 en el tercero, en el que imparables consecutivos de Sánchez y Buster Posey igualaron la pizarra.

Los Gigantes se fueron arriba 3-2 en el quinto inning, cuando Andrés Torres pegó un doble al saludar una curva que se quedó colgada y Sánchez mandó una recta al jardín izquierdo con su tercer doble de la noche.

Con dos outs, Pat Burrell negoció un boleto. Acto seguido, Cody Ross y Aubrey Huff conectaron sencillos remolcadores que pusieron el juego 5-2 y expulsaron a Lee.

Darren O’Day, un relevista que lanza al estilo submarino, no pudo frenar a los Gigantes. Después de lanzar dos bolas, Uribe la desapareció por el jardín izquierdo para poner las cosas 8-2.

Fue algo inusitado. San Francisco no había anotado más de ocho de carreras desde el 25 de septiembre en Colorado.

¿Quién se iba a creer que explotarían ante Lee, un hombre que sólo había permitido nueve carreras en 64 innings de postemporada?

“No es un máquina”, dijo Bengie Molina, el catcher de los Rangers. “La curva no la estaba tirando de strike, no la estaba dominando y para la cuarta el ‘cutter’ se le fue quedando mucho por el medio”.

El pitcher de los Gigantes de San Francisco Tim Lincecum lanza durante el primer inning del primer juego de la Serie Mundial contra los Rangers de Texas, el miércoles 27 de octubre de 2010. (AP Foto/Marcio Jose Sanchez)

“Le tenemos un gran respeto a Lee, pero no salimos con la idea de que el pitcher en contra es mejor que nosotros”, declaró Uribe.

Fue el segundo año sucesivo en el que el primer juego arrancó con una pulseada entre dos ganadores del Cy Young.

Los nervios marcaron los primeros compases del equipo local, ya que Lincecum lució desorientado cuando sorprendieron a un corredor entre la antesala y el plato, y Sánchez lo sacaron out cuando no pudo regresar a tiempo tras un elevado por el derecho.

Texas atacó de inmediato, cuando Elvis Andrus abrió con un sencillo al izquierdo que le sirvió para extender a 12 su racha de hits en la postemporada. Luego que Michael Young recibió boleto y Josh Hamilton avanzó a los corredores con una roleta por primera, Vladimir Guerrero remolcó a Andrus al dar un rodado que se desvió en la rodilla izquierda de Lincecum y la pelota se quedó en el cuadro interior.

Los Gigantes la sacaron barata, ya que Uribe fildeó una roleta dura de Ian Kinsler, pisó tercera y tiró a primera para ejecutar la doble matanza, con una magnífica atrapada de Huff.

El abridor de los Rangers de Texas Cliff Lee (izquierda) conversa con el receptor puertorriqueño Bengie Molina (derecha) en la quinta entrada del primer partido de la Serie Mundial ante los Gigantes de San Francisco el miércoles 27 de octubre del 2010 en San Francisco. Los Gigantes vencieron por 11-7 a los Rangers. (Foto AP/Marcio José Sánchez)

Bengie Molina puso en marcha el segundo con un sencillo y tras un out avanzó a tercera con un doble de Lee entre el izquierdo y central. Un elevado de sacrificio de Andrus trajo a Molina con la segunda carrera.

¿Partido definido?

No, fue la respuesta enfática de los Gigantes, un equipo que ambiciona atrapar el primer campeonato en el Clásico de Otoño desde que la franquicia se fue de Nueva York y en 1957 se instaló en el norte de California.

Michael Young pifió una roleta de Edgar Rentería al abrir el tercero. Después que Lincecum fue retirado con un elevado al intentar un toque, Torres recibió un pelotazo en el brazo, Sánchez empalmó un doble por el izquierdo y Posey ligó sencillo al central.

Después que Lincecum sacó los dos primeros outs del sexto con ponches a Vladimir Guerrero y Nelson Cruz, Texas logró descontar a 8-4 mediante un doble remolcador de Molina y un sencillo de David Murphy. El dominicano Santiago Casilla entró en relevo y ponchó a Andrus para acabar con la rebelión.

Un doble de Travis Ishikawa, además de sencillos de Sánchez y Nate Schierholtz ampliaron la ventaja. El hit de Sánchez pudo haber sido un doble, pero después fue declarado como sencillo y error.

Juan Uribe de los Gigantes de San Francisco conecta un jonrón de tres carreras durante el quinto inning del primer juego de la Serie Mundial contra los Rangers, el miércoles 27 de octubre de 2010. (AP Foto/David J. Phillip)

Con el polémico rey de los jonrones Barry Bonds como otro aficionado más en las tribunas, la primera bola fue lanzada por Juan Marichal, Orlando Cepeda, Willie McCovey, Monte Irvin y Gaylord Perry, todos ex Gigantes que están en el Salón de la Fama. El único ausente fue Willie Mays, quien no pudo acudir tras sentirse enfermo.

Esta fue la primera vez desde 2001 que la serie arrancó en un estadio de la Liga Nacional.

Y haber ganado el primer juego es algo alentador para San Francisco, ya que 11 de los últimos 13 que lo hicieron terminaron proclamándose campeones.

En el segundo juego el jueves, Matt Cain abrirá para los Gigantes frente a C.J. Wilson.

Texas se resistió en el noveno y fabricó tres carreras, forzando el ingreso del cerrador Brian Wilson.

Un elevado de sacrificio de Guerrero produjo una, mientras que Cruz fletó dos con un doble. Todo terminó con un elevado de Kinsler al derecho.

Por los Rangers, el venezolano Andrus de 3-1 con dos anotadas y una producida. Los dominicanos Guerrero de 4-1 con dos empujadas, Cruz de 5-1 con dos remolcadas, Julio Borbón de 1-1 con una anotada. El puertorriqueño Molina de 4-2 con dos anotadas y una impulsada. El mexicano Jorge Cantú de 1-0.

Por los Gigantes, el puertorriqueño Torres de 4-1 con dos anotadas. El dominicano Uribe de 4-1 con una anotada y tres impulsadas. El colombiano Rentería de 3-1 con dos anotadas.

Texas 110 002 003— 7 11 4

San Francisco 002 060 03x_11 14 2

Cl.Lee, O’Day (5), Ogando (6), M.Lowe (8), Kirkman (8) y B.Molina; Lincecum, S.Casilla (6), Romo (8), Ja.López (8), R.Ramírez (9), Affeldt (9), Br.Wilson (9) y Posey. G_Lincecum 1-0. P_Cl.Lee 0-1. Jrs_San Francisco, Uribe (1).

Vía AP




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