Una combinación explosiva hicieron estas tres bellas venezolanas: política con sensualidad. Para la jornada de la consulta popular estas tres robustas mujeres tomaron sus coalas, el hielito, el termito con agüita, sus gorras coloridas, se enfundaron en unos chorcitos y dejaron al viento los ombligos. Como era de esperarse causaron sensación, desconcentraron a más de un cristiano y generaron peleas entre esposos con señoras quienes les dieron sus templones a sus maridos al verlos de ojitos viraos.
Sobre el tema
El país de España señala en La política, como el erotismo, es también un placer solitario, fascinante y variable:
La única relación que puede encontrarse entre el erotismo y los sistemas políticos estriba en que el poder que se desprende de la actividad política es un placer también solitario, fascinante, variable y enriquecedor. La tesis, mantenida ayer por la mayoría de los participantes en el debate que sobre Erotismo y sistemas políticos se desarrolló en el Club Cultura y Sociedad, permite contemplar el erotismo como el elemento que nos aleja más del animal, sobre todo en el acto sexual, que es un acto de creación más que de procreación, y, por tanto, un acto para el conocimiento de uno mismo. Ya en el terreno de las libertades, se discutió si la erotización de un pueblo guarda relación con la permisividad, tema este que se desprende, según algunos, del hecho de que ya no es tan alta la ola del erotismo que nos invadió hace cinco años.