A pesar que estos pasadisos subterraneos son los objetivos principales de los militares israelíes por considerarlos una serie amanaza, los gobernantes de Gaza dicen que puede favorecerlos.
Para detectar estos túneles hay que identificar la entrada o localizarlos a través de dispositivos que captan ruidos, movimientos sísmicos o radares, suelen situarse bajo viviendas, mezquitas, escuelas o edificios públicos.
Son cavados manualmente, ya que si se utilizasen excavadoras a motor el ruido podría detectarse del lado israelí y suelen tener 20 metros de profundidad.
El uso de túneles en Gaza empezó aproximadamente hace una década y media, en la frontera con Egipto, para pasar a escondidas armas hacia la Franja evitando los controles de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Con información de Infobae