Venezuela rechazó categóricamente las “insolentes declaraciones de prensa” del canciller de Guyana, Carl Greenidge, e hizo un llamado al gobierno de ese país “para que se encauce hacia la legalidad internacional”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores difundió un comunicado para responder a Greenidge, que el miércoles afirmó: “Venezuela busca reivindicar como suya cualquier cosa que ve”.
“Nada más lejano de la realidad histórica y jurídica de nuestro país, cuyo territorio y soberanía es producto de luchas aguerridas lideradas por nuestro gran Libertador Simón Bolívar”, señaló la Cancillería.
Agregó que Guyana, a diferencia de Venezuela, obtuvo la independencia por vía de gracia y recibió el Esequibo “de manos de una potencia colonial e imperial que nunca tuvo titularidad ni derechos legítimos del territorio”.
El despacho recordó que Caracas siempre ha reclamado a Georgetown por la soberanía del Esequibo, y afirmó que el gobierno del presidente Nicolás Maduro mantiene esa protesta histórica.
Lamentó que mientras el mandatario venezolano llama al diálogo en instancias internacionales, las autoridades guyanesas “responden con más agresiones, más provocaciones y más violaciones al orden jurídico internacional”.
Por eso insistió en la necesidad de que la controversia territorial se dirima mediante el instrumento jurídico válido y vigente: el Acuerdo de Ginebra de 1966.
Campaña imperial. La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, reiteró que la respuesta del gobierno frente a las provocaciones de Guyana se mantendrá dentro de lo establecido en el Acuerdo de Ginebra.
“Con la diplomacia bolivariana de paz vamos a resolver los derechos legítimos que tiene Venezuela sobre el territorio del Esequibo”, declaró Rodríguez al canal Telesur.
La funcionaria atribuyó las diferencias entre Caracas y Georgetown al hecho de que “los centros imperiales del mundo” tienen el objetivo estratégico de apoderarse ilegalmente de los recursos energéticos del país.
“Sabemos que hay transnacionales energéticas que han desencadenado una campaña terrible en contra de Venezuela y acompañado, obviamente, por el nuevo gobierno de Guyana”, aseveró.
Agregó que Maduro expresó su preocupación por “el desarrollo no diplomático” de la controversia en la reunión que tuvo el martes con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.