A través de un comunicado emitido por la Cancillería de la República, “el Gobierno Bolivariano repudia la injerencia del Gobierno de los Estado Unidos de América, y denuncia que la Administración de Donald Trump, junto a su aliado Israel, busca aprovecharse de las coyunturas internas para fomentar y forzar, artificialmente, acciones desestabilizadoras en detrimento de la soberanía e independencia de los pueblos“, reseñó AVN.
Venezuela manifestó su solidaridad con el gobierno y pueblo iraní. Además llama a la comunidad internacional a respetar la soberanía del país persa.
A continuación el texto íntegro:
El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en nombre del Pueblo y del Gobierno Bolivariano, expresa su más profunda solidaridad al Pueblo y al Gobierno de la República Islámica de Irán, ante las violentas manifestaciones que han tenido lugar en ese país, y que han sido aupadas desde el exterior, con el fin de desestabilizar la paz interna de la hermana nación iraní.
El Gobierno Bolivariano repudia la injerencia del Gobierno de los Estado Unidos de América, y denuncia que la Administración de Donald Trump, junto a su aliado Israel, busca aprovecharse de las coyunturas internas para fomentar y forzar, artificialmente, acciones desestabilizadoras en detrimento de la soberanía e independencia de los pueblos, tal y como lo ha hecho en Venezuela.
El Pueblo Bolivariano, fiel a su tradición pacifista, antiimperialista y no injerencista, insta a la Comunidad Internacional a respetar la soberanía de la Nación iraní, y a abstenerse de intervenir en los Asuntos Internos de la República Islámica de Irán. Corresponde al sabio Pueblo iraní resolver internamente, y de forma pacífica, los asuntos importantes para su bienestar y prosperidad.
La República Bolivariana de Venezuela, al reiterar su más sincero sentimiento de solidaridad hacia la República Islámica de Irán, hace votos para que el Pueblo y el Gobierno de ese país hermano sigan construyendo y afianzando su propio modelo soberano de país, sin la intervención de ninguna potencia extranjera.