Miami despejó toda duda sobre su real poderío y ratificó sus fuertes pretensiones de meterse en los playoffs de la NBA al vencer 106-98 a los Cavaliers, esta vez completos con LeBron James y Kyrie Irving, y en su propio fortín del Quicken Loans Arena en Cleveland, la noche del pasado lunes.
Dion Waiters el mejor anotador de los Heat con 29 puntos, incluyendo cinco triples; tras el estuvieron Goran Dragic con 21, Wayne Ellington con 18 (también cinco triples), Hassan Whiteside con 13 y Rodney McGruder con 11 puntos.
Los triples conseguidos por los Heat fueron aplastantes y se convirtieron en la mejor respuesta contra unos Cavaliers que apelaron a la rudeza, pero el Heat respondía con triples y los frustraba. El equipo de Miami acertó 16 de 35 desde ese rango, mientras el de casa solo 9 de 27.
“Solo queríamos ganar”, afirmó Waiters al final del partido. “Cleveland es un gran equipo. Los triples fueron la clave, y acertamos porque cada vez nos tenemos más confianza”.
Miami Heat venían de vencer 120-92 a los Cavaliers, el sábado en la ciudad de Miami, pero entonces el equipo visitante dio descanso a LeBron e Irving. En esta oportunidad, no solo que ambos jugaron, sino que el Heat dio la ventaja de no contar con Tyler Johnson y James Johnson, quienes se encuentran lesionados. Ambos son de lo mejor de la liga anotando cuando salen del banco.
«Lo que hicimos fue asegurar la defensiva», comentó el entrenador del Heat Erik Spoelstra. «Lo que se notó en los jugadores fue su compromiso para dar algo más siempre».
En el cuarto cuarto, el Heat llegó a estar 20 puntos por encima, luego de que los Cavaliers en el inicio del tercer cuarto se habían acercado a tres puntos en el marcador. Al faltar poco más de un minuto, Cleveland amenazó al ponerse a cinco puntos, pero James falló un intento de triple a falta de 36 segundos para el sonido de la chicarra y Waiters respondió con un tiro de tres desde 32 píes con 12 segundos en el reloj que puso el último clavo en el ataúd.