Dirigentes del partido político Voluntad Popular junto a representantes de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, manifestaron su preocupación por el estado de salud del diputado Gilber Caro, quien emprendió esta semana una huelga de hambre pese a que ya había perdido 10 kilos durante los ocho meses que lleva detenido en la cárcel de Tocuyito.
“El Ejecutivo nacional es responsable de lo que le pueda suceder con su salud. Tenemos información también de que se cosió los labios”, informó el parlamentario Juan Andrés Mejía en una rueda de prensa en la también estuvieron presentes familiares de Caro.
Eidi Caro, hermana del preso político, denunció las vejaciones que no solo ha sufrido el parlamentario sino también toda su familia. “No lo han dejado de torturar desde que entró a la cárcel. Le colocaron una bolsa de basura con gusanos en la celda y le restringieron las visitas a cada 15 días“, señaló.
Theresly Malavé, abogada de Caro, agregó que luego de tres intentos de audiencia preliminar, esta no se ha hecho efectiva. “La consecuencia inmediata va a ser que van a anular el expediente por el cual están presos Gilber Caro y Steicy Escalona”.
Resaltó que el parlamentario ya había perdido 10 kilos antes de iniciar la huelga de hambre y que actualmente no se encuentra en condiciones de aguantar esa medida extrema. “Tiene ansiedad, tiene temblores, tiene repetición de ideas, sudoración en las manos y angustia. Exigimos que sea liberado o trasladado a la cárcel de Ramo Verde“, indicó.