Conoce cómo la deficiencia de estos 5 nutrientes afectan tu organismo

Como es de saber, es necesario tener una dieta saludable y balanceada porque aporta la cantidad de energía suficiente para el correcto funcionamiento del cuerpo, además de los nutrientes básicos para prevenir enfermedades. Sin embargo, debido a la mayor demanda de alimentos industrializados, cada vez más personas se alimentan inapropiadamente, trayendo como consecuencia la deficiencia de vitaminas.

 

Las vitaminas son sustancias presentes en los alimentos en pequeñas cantidades y son indispensables para el ser humano. Cuando hay carencia de estas puede producir trastornos en el organismo, mientras que una ausencia total de vitaminas en la dieta puede provocar graves afecciones.

 

Según un informe de UNICEF y la Iniciativa Micronutrientes, un tercio de la población mundial no puede desarrollar todo su potencial físico e intelectual debido a la deficiencia de vitaminas y minerales. Pero ¿qué más sucede si no están presentes en el organismo?

 

Para empezar, es preciso saber que las vitaminas se dividen en dos grandes grupos. Las vitaminas liposolubles (A, E, D y K), el organismo las almacena en los tejidos, hígado y la grasa, y las vitaminas hidrosolubles (C, B1, B2, B3, B6, B12), son aquellas que se disuelven en el agua.

 

Las vitaminas liposolubles

 

Vitamina A 

Se encuentra en muchos alimentos como vegetales de hojas verdes, zanahorias, huevos y melones. Este cumple un rol importante en la visión. Para ver la luz, el ojo debe producir ciertos pigmentos para que la retina funcione correctamente. La deficiencia de esta vitamina impide la producción de estos pigmentos, lo que puede ocasionar ceguera nocturna. El ojo necesita de esta vitamina para nutrir algunas partes como la córnea.

 

Vitamina E

La vitamina E frena el envejecimiento asociado a la oxidación en diferentes zonas del organismo, es un poderoso antioxidante y además, impide la formación de radicales libres en el metabolismo. Una deficiencia grave de esta sustancia provoca síntomas neurológicos, debilidad muscular, daños en los nervios sensoriales e inclusive equilibrio y coordinación deficiente.

 

Vitamina D

Esta vitamina se sintetiza a través de la piel y tiene un rol fundamental en el buen funcionamiento del organismo porque interviene en muchos procesos fisiológicos como, por ejemplo, en la absorción y el mantenimiento de los niveles de calcio en los huesos. En algunas ocasiones su carencia puede producir cansancio, dolor o debilidad muscular.

 

Vitamina K

Es un nutriente que el organismo necesita para estar sano. Es fundamental para la coagulación de la sangre, la salud ósea y en algunas ocasiones, se ha utilizado para tratar la esterilidad. La deficiencia grave de esta vitamina puede provocar hematomas (moretones) y problemas de sangrado así como aumentar el riesgo de osteoporosis.

 

Las vitaminas hidrosolubles

 

Vitamina C

También llamado como ácido ascórbico es un nutriente esencial y necesario para la formación y mantenimiento saludable del material intercelular, es decir, sirve como un cemento que une células y tejidos.

El escorbuto es la enfermedad clásica y seria que resulta de una carencia grave de vitamina C, y provoca encías inflamadas que sangran fácilmente. Asimismo, su deficiencia también puede presentar signos de cansancio y debilidad, hemorragias en la piel y anemia.

 

Vitaminas B1, B2, B3, B6, B12 

Los nutrientes del grupo B forman un grupo de vitaminas relacionadas con el metabolismo celular. En un inicio se creía que solo era una vitamina pero posteriormente se encontró que eran varias, con funciones parecidas.

 

La deficiencia de minerales y algunas vitaminas favorece el daño ocasionado por radiación o el producido por sustancias químicas en lo que se refiere al daño al ADN. La insuficiencia de la vitamina B9, B6 y B2 ha sido asociada al riesgo de padecer cáncer de colon.