«Unas 150.000 familias están afectadas por la falta de producción de granos y necesitarán ayuda con alimentos, de momento la intención es atender unas 50.000 familias que están en mayor riesgo de seguridad alimentaria y evitar el extremo de una hambruna», dijo Copeco en un comunicado.
Una comisión de diputados y el ministro de la Copeco, Lisandro Rosales, visitaron el jueves las zonas afectadas por la sequía en el departamento de Valle, para conocer en terreno la situación de las familias que perdieron sus cultivos debido a la sequía.
Copeco dijo que «de momento la primera dama, Rosa Elena de Lobo, inició la entrega de 11.500 raciones de comida y los primeros beneficiados son 1.200 familias pobres del municipio de Morolica en el departamento de Choluteca» (sur).
«Según constató la comisión (…) la situación de muchas familias es difícil por la pérdida de cultivos, sin embargo, aún no se considera la posibilidad de declarar hambruna, en este momento se buscan recursos para entregar raciones de comida que eviten situaciones extremas», añadió.
Copeco admitió que esta no es la primera vez que durante el verano centroamericano (noviembre a mayo) se reportan situaciones difíciles por sequía en el sur de Honduras.
Pero «la diferencia es que en esta ocasión existe mayor riesgo de una crisis debido a que como consecuencia del fenómeno de El Niño se espera una larga temporada de verano que podría extenderse aproximadamente a la primera quincena de junio y ya muchas fuentes de agua se agotaron», lamentó.
Advirtió que el «fenómeno es uno de los más fuertes de los últimos 25 años», lo que causará «escasez hidrológica, incendios forestales y merma en la producción de alimentos».
La sequía afectará mayormente a los departamentos de Choluteca y Valle (sur), Ocotepeque, Lempira, Intibucá, La Paz (oeste) El Paraíso, Olancho (este), Francisco Morazán, Comayagua (centro).
ig / Reporte360