Lula “advertirá sobre el peligro de una precipitación” en torno al reconocimiento del nuevo presidente hondureño, Porfirio Lobo, pues “se pudiera crear un precedente peligroso para eventuales y futuros regímenes de excepción” en América Latina, dijo en rueda de prensa el portavoz de la Presidencia brasileña, Marcelo Baumbach.
Lobo, que asumió el poder en enero pasado, fue elegido en unas elecciones celebradas en noviembre, cuando en Honduras se había dado una ruptura del orden constitucional debido al golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya.
La preocupación” de Brasil es evitar que “se cree un precedente de aceptación apresurada de un Gobierno que es resultado de un proceso que comenzó con un golpe de Estado”, dijo Baumbach, quien agregó que Lula desea una “verdadera reconciliación nacional” en ese país centroamericano.
En opinión de Brasil, “un paso importante sería el retorno (al país) del ex presidente Manuel Zelaya en unas perfectas condiciones de seguridad y con garantías de que sus derechos ciudadanos serán respetados”, apuntó el portavoz.
Baumbach ratificó, además, que en la cumbre de la Unasur que se celebrará mañana en Argentina, Lula respaldará la candidatura del ex jefe de Estado argentino Néstor Kirchner a secretario general del organismo.
Explicó que Lula está convencido de que en este momento están “dadas las condiciones” para la elección de un secretario general, lo que deberá permitir avanzar en la “institucionalización” del organismo y dar un nuevo impulso a la integración suramericana.
Entre las prioridades de la Unasur, que el secretario general deberá atender en lo inmediato, Baumbach citó la consolidación de los consejos de defensa y de lucha contra el narcotráfico.
Lula llegará a Buenos Aires al filo de esta medianoche y mañana se ceñirá al programa oficial de la cumbre, tras la cual viajará hacia Montevideo junto a su homólogo uruguayo, José Mujica.
Ambos presidentes mantendrán una reunión de trabajo en la capital uruguaya, donde abordarán distintos asuntos bilaterales, como la posible participación de empresas brasileñas en la construcción de un puerto de aguas profundas en una zona del departamento uruguayo de Rocha (este), sobre el océano Atlántico y limítrofe con Brasil.
Tras esa reunión y una cena ofrecida por Mujica, Lula regresará a Brasilia, adonde llegará durante la madrugada del miércoles.
NP