La dismorfia corporal es un trastorno psicológico que se caracteriza por una preocupación excesiva y obsesiva por algún defecto percibido en el aspecto físico. Las personas que sufren de dismorfia corporal tienen una imagen distorsionada de sí mismas y se sienten avergonzadas, ansiosas o deprimidas por su apariencia. El trastorno dismórfico corporal puede afectar a cualquier parte del cuerpo, pero las más comunes son la cara, el pelo, la piel, el pecho o los genitales.
El trastorno dismórfico corporal se considera una enfermedad mental que pertenece al grupo de los trastornos obsesivo-compulsivos.
Se desconocen las causas exactas de este trastorno, pero se cree que pueden influir factores genéticos, biológicos, psicológicos y sociales.
Entre los factores de riesgo se encuentran tener una baja autoestima, haber sufrido burlas o abusos en la infancia o adolescencia, tener otros trastornos mentales como depresión o ansiedad, o estar expuesto a una cultura de la imagen que impone unos estándares de belleza irreales.
El trastorno dismórfico corporal se manifiesta por una serie de síntomas que incluyen:
- Estar extremadamente preocupado por un defecto percibido en la apariencia que los demás no pueden ver o que parece poco importante.
- Creer que el defecto hace que la persona sea fea o deforme y que los demás se fijan en él de forma negativa o se burlan.
- Tener comportamientos compulsivos para intentar arreglar u ocultar el defecto, como mirarse frecuentemente al espejo, arreglarse o rascarse la piel, usar maquillaje o ropa para disimularlo, compararse constantemente con los demás, buscar la aprobación o el consuelo de otros, o someterse a procedimientos estéticos con poca satisfacción.
- Evitar situaciones sociales por miedo a ser juzgado o rechazado por el defecto.
- Tener un sufrimiento emocional significativo y problemas para funcionar en la vida diaria debido a la preocupación por el defecto.
El tratamiento del trastorno dismórfico corporal puede incluir terapia psicológica y medicación. La terapia más efectiva es la terapia cognitivo-conductual, que ayuda a la persona a identificar y modificar los pensamientos distorsionados sobre su apariencia, a reducir los comportamientos compulsivos y a mejorar su autoestima y su bienestar emocional. La medicación puede ser útil para aliviar los síntomas de ansiedad o depresión asociados al trastorno. Los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son los más recomendados para este tipo de trastorno.
La prevención de la dismorfia corporal pasa por fomentar una imagen corporal positiva desde la infancia y la adolescencia, educando a los niños y jóvenes en el respeto y la aceptación de la diversidad física, promoviendo hábitos saludables de alimentación y ejercicio físico, y evitando la exposición a mensajes que idealicen un tipo de belleza único e inalcanzable.
Fuentes:
La dismorfia corporal es un trastorno psicológico, Causas y Tratamiento. Notiactual.
Trastorno dismórfico corporal – Síntomas y causas – Mayo Clinic. Mayo Clinic.