Pero ¿qué actividad física hacer? Un explicativo hecho por el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (Argentina) describe algunas, según qué tipo de resultado se quiera obtener.
1. Acuagym (Fitness acuático): Al realizarlo con el agua a la altura del pecho no es necesario saber nadar. Mejora la condición cardiorrespiratoria. Mejora la flexibilidad, favorece la corrección de la postura. Reeduca la respiración. Ejercita la fuerza y resistencia muscular.
2. Aeróbicos: Permite la realización de ejercicios en un espacio cubierto. La intensidad del mismo puede ser controlada adecuadamente. Mejora la condición cardiorrespiratoria, favoreciendo un mejor consumo de oxígeno por parte de los músculos.
3. Aerobismo (Running): Mejora el rendimiento cardiovascular. Mejora los niveles de colesterol bueno. Mejora los niveles de azúcar en sangre (pacientes diabéticos). Controla los valores de Tensión Arterial. Mejora el estado de ánimo (endorfinas). Combate los trastornos del metabolismo del Calcio (osteoporosis).
4. Natación: Facilita la práctica de ejercicio sin ejercer presión sobre las articulaciones. Es recomendable en los casos de sobrepeso, obesidad y en aquellas personas con lesiones donde las presiones sobre las articulaciones sean contraproducentes.
5. Ciclismo: Aumenta la resistencia aeróbica. Permite paseos al aire libre y mayor contacto con la naturaleza. Se puede practicar a cualquier edad. Hay que tener precaución en la postura de la espalda.
6. Gimnasia Localizada con Pesas: Se ajusta a todas las personas.
Excepto los niños. Requiere asesoramiento profesional. Mejora el tono muscular y la flexibilidad.
¿Cómo y cuánto debe realizar la actividad elegida?
Frecuencia: 3-5 veces/semana.
Intensidad: 55-90% de la Frecuencia Cardíaca Máxima.
Duración: 20-60 minutos por sesión.