¡ASOMBROSO!: Una astilla de más de 25 centímetros se clavó en su cabeza en el atentado de Oslo y hoy cuenta la historia
Line Nersnaes (50) trabajaba en su despacho del Ministerio de Justicia en Oslo cuando explotó la bomba que puso Anders Breivik en la capital noruega. El fragamento de una ventana ingresó por su barbilla y quedó en la parte superior de su cabeza.