Fernando Lugo señaló que el objetivo del estado es capturar a los miembros del EPP

   El presidente paraguayo, Fernando Lugo, dijo este lunes que el estado de excepción en parte del país tiene entre sus objetivos capturar a los integrantes del grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en contra de lo que dijo anoche el vicepresidente del Gobierno, Federico Franco.

Lugo ofreció una rueda prensa en la que salió al paso de la versión que ofreció Franco, la pasada noche en un programa televisivo, sobre una reunión del Gabinete con los mandos de las Fuerzas Armadas, el sábado pasado.

En la entrevista Franco aseguró que su vida corre peligro ahora «más que nunca» por denunciar públicamente que en la reunión que mantuvo Lugo con los altos mandos militares se destacó que la prioridad no es detener a los integrantes del EPP, si no devolver la tranquilidad al norte del país.

Tras esa reunión, el Gobierno promulgó el estado de excepción por 30 días en cinco departamentos del norte del país para intensificar la búsqueda policial y militar de los miembros del EPP, un grupo armado de izquierda que, según la Fiscalía, fue instruido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para perpetrar ilícitos.

«Absolutamente falso. Es cierto que queremos devolver la tranquilidad a estos cinco departamentos, pero sin ninguna duda el capítulo principal, el objetivo de esto, es capturar a los miembros del EPP, que han cometido una serie de crímenes horrendos en nuestro país», expresó Lugo.

En cuanto a la denuncia de Franco sobre el peligro que podría correr, el mandatario expresó que el Ministerio del Interior analiza los refuerzos pertinentes en la seguridad del vicepresidente, quien no oculta sus desavenencias con el mandatario.

El Ejecutivo, cuyo proyecto de declaración fue rechazado por el Congreso, de mayoría opositora, que aprobó uno propio, se vio obligado a pedir el estado de excepción tras la muerte de un agente y tres civiles en una emboscada tendida el miércoles último en una finca ganadera de Arroyito, a 380 kilómetros al norte de Asunción, en los límites de San Pedro y Concepción.

Las autoridades atribuyen el hecho al EPP, que está acusado de cuatro sonados casos de secuestro perpetrados en los últimos diez años, asesinato de policías, militares y civiles, así como de ataques a haciendas agrícolas en el norte del país, al amparo de extensos bosques, en donde también abundan cultivos de marihuana.

Si bien la medida regirá en cinco provincias del centro y norte del país, Concepción, Amambay, Alto Paraguay y Presidente Hayes, la persecución se centrará en la primera, en cuyas regiones boscosas el EPP se hizo fuerte en los últimos años.

ig / Reporte360