Reportan “caída libre” en las ventas del Bicentenario, a un año de la expropiación de Éxito

Según fuentes del diario El Carabobeño de Valencia, de las 42 cajas que están instaladas en el ahora Gran Abasto Bicentenario, nueve están funcionando. Y no hace falta que otras estén operativas, porque no hay cola en ninguna.

El supermercado, en el que aún se observan reminiscencias de Éxito, la tienda “portaaviones” del centro comercial Espacio La Ceiba, ya no atrae tantos clientes.

Se nota una gran diferencia. Cuando Éxito pertenecía al grupo colombo-francés Casino se formaba un congestionamiento a causa de los taxis, autobuses y carros particulares que hacían cola al frente, en la avenida Bolívar, para subir o bajar pasajeros. Ahora el único obstáculo para no transitar libremente es el semáforo peatonal. Si se llega en carro propio, también se nota el cambio: es fácil estacionarse cerca de las puertas, lo que antes era cuestión de suerte. Un hecho más lo comprueba: de tres taquillas para el pago del aparcamiento, sólo hay una abierta.

Hace un año, el 17 de enero de 2010, el presidente Hugo Chávez anunció en su programa “Aló Presidente” la intervención de la cadena de seis supermercados. La decisión era preventiva, para evitar que la empresa incrementara los precios de los productos después de la devaluación del bolívar oficializada el 8 de enero.

El Éxito se esfumó

Los pasillos del Bicentenario siguen un poco desordenados, con sectores vacíos y algunos desolados, como los de ropa, juguetes y cosméticos.

Varios empleados (ya todos usan chemise roja) se dedican a colocar los precios de algunos productos, aunque buena parte de ellos no lo tienen a la vista, como lo exige Indepabis en sus inspecciones a establecimientos de propiedad privada.

La mayoría de los compradores pasean por los pasillos y observan los estantes, sin carrito, toman tres o cuatro productos y cancelan. Son pocos los que parecen hacer un mercado completo, a pesar de que hay existencia de la mayoría de los productos, excepto margarina y leche.

En la sección de tecnología ya no hay personal para atender las dudas de los clientes sobre las cámaras u otros aparatos, y hay muy pocos equipos de líneas blanca y marrón a la vista.

El movimiento de personas dentro del supermercado en horas de la mañana y tarde se mantiene casi igual. La feria de comida, en un nivel superior, donde hay una decena de restaurantes de comida rápida se encuentra vacío, no como en los mejores tiempos del anterior hipermercado.