Afectados de Blandín dejan refugios para volver a casa
«No queremos vivir más arrimados en el refugio habilitado en la Biblioteca Nacional. Allí todo es muy restringido, horarios de entrada y salida, la atención y formas de convivencia a la que no estamos acostumbrados después de vivir 20 años en Blandín», relata María La Fe Sánchez en su casa marcada para demolición con el número 0092, porque las autoridades del Instituto Municipal de Gestión de Riesgo y Administración de Desastres (Ingrad) la declararon residencia en alto riesgo.