Calculan en Bs 103 millardos ingresos extras por devaluación (Titular de El Universal)

   El presidente Hugo Chávez el pasado fin de semana reiteró en sus alocuciones que el ajuste cambiario “otorga una mayor fortaleza financiera y fiscal, porque vamos a tener más recursos”. Efectivamente, el cambio en la paridad duplica los ingresos petroleros y el Gobierno puede elevar el gasto en más de 50%.

En un año electoral en el que además el Ejecutivo nacional se enfrenta a más compromisos laborales, tiene que atender una crisis en el sector eléctrico y estimular a sectores deprimidos, la devaluación le garantiza ingresos entre 98 millardos y 103 millardos de bolívares, de acuerdo con cálculos de Ecoanalítica.

El nuevo esquema cambiario contempla dos paridades, una de 2,60 bolívares y otra de 4,30 bolívares, a esta última tasa Pdvsa venderá sus divisas al Banco Central, para luego recibir los bolívares que serán entregados al fisco, según lo indicado por el ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez Araque.

Los fondos adicionales que dará la industria petrolera a través de regalías e Impuesto sobre la Renta se estiman en 83 millardos de bolívares, cuando en el presupuesto de este año se estableció una contribución fiscal en 39 millardos de bolívares.

El ajuste cambiario permite mayores fondos por las operaciones de aduana y por las primas que se generan con las emisiones de deuda externa dicho monto se proyecta en 38 millardos de bolívares.

Esos ingresos adicionales puede incrementarse a lo largo del ejercicio, debido a que la nueva paridad le permitirá al Banco Central desembolsar más utilidades cambiarias.

El mayor volumen de recursos se traduce en un incremento del gasto. Las autoridades señalaron que el ajuste cambiario no implica una revisión del presupuesto aprobado en diciembre y destacaron que una parte del dinero se destinará a los fondos que financiarán las exportaciones, el plan de sustitución de importaciones y el mantenimiento de las obras públicas.

Sin embargo, el resto de los recursos que no vaya a los fondos se utilizará en los créditos adicionales que se autorizarán en este ejercicio, eso significa que el presupuesto de 2010, que se contempló en 159,4 millardos de bolívares, en términos nominales subirá más de 50%, el gasto total podría estar 240 y 250 millardos de bolívares.

Aunque el fisco tendrá mayores fondos, los compromisos de la República se ajustan. Los pagos de deuda externa programados en la asignación de este año se incrementan en 17 millardos de bolívares, según la firma.

Orientación En las etapas electorales, el Gobierno suele disparar el gasto y 2010 es un año de elecciones parlamentarias.

En 2006 y 2008, períodos de elecciones presidenciales y regionales, las erogaciones del Gobierno central aumentaron más de 40%, y en este ejercicio esa tendencia será igual; no obstante, a diferencia de años anteriores, la actividad económica se encuentra en una fase de recesión y los compromisos de los entes públicos son mayores.

En las etapas de boom de ingresos y, por ende, de gasto, los sectores estratégicos de la economía tuvieron comportamientos favorables, pese a los controles y las regulaciones, el gasto público tuvo incidencia; en esta etapa ello no será igual.

En 2009 la economía tuvo una contracción de 2,9% y áreas como la manufactura y el comercio registraron desplomes de 7,2 y 8,2%, respectivamente. Para este período analistas estiman que la tendencia negativa persistirá, y más con las medidas de restricción de energía que ya afectan la producción de las empresas básicas.

El gasto del sector público incide en el consumo y en la inversión. Analistas explican que en este período el gasto impulsará sólo el consumo y no la inversión, por lo tanto, las actividades fundamentales de la economía no serán estimuladas.

El mayor volumen de ingresos, en este etapa, implicará un incremento en los gastos de funcionamiento, lo que significa más transferencias a los programas que maneja el Ejecutivo.

Esos traspasos incluyen la cobertura del gasto en remuneraciones. El Gobierno tiene que atender las contrataciones del sector eléctrico y el petrolero, cuyo costo supera los 5 millardos de bolívares, a lo que se sumarán los ajustes salariales de este período. La devaluación impacta en el poder adquisitivo, lo que implicará revisiones del salario mínimo y las pensiones.

A esos compromisos se añade la necesidad de inyectar fondos al sector eléctrico para evitar la agudización de la crisis.
El Universal-Caracas