Carta de Simonovis en su cumpleaños


  simonovisdisipgo503marzo A continuación carta de Iván Simonovis:

Hoy 3 de Marzo cumplo 50 años. Es el sexto cumpleaños que paso preso por decisión del gobierno de Hugo Chávez. Esta prisión injusta a la que he sido sometido, no ha sido simplemente un tema de vivencia personal. Soy uno más de muchos que han sido víctimas de un sistema que no quiere hacer justicia, porque la justicia va tomada de la mano con la verdad y este gobierno le tiene miedo a la verdad. Vive de vender sus mentiras.

En Venezuela, mi patria y tu patria, cada vez tenemos menos derechos como ciudadanos porque el gobierno se apropia cada día de más poder. El derecho a la vida se ha convertido en una frase extraviada dentro de la constitución; los Derechos Humanos han quedado como parte de un discurso que el gobierno no acompaña con hechos sinceros.Recientemente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, nos recordaba a los venezolanos en su informe anual, que en nuestro país «la falta de un poder judicial independiente es el verdadero talón de Aquiles de la democracia pues esta carencia conspira gravemente contra el libre ejercicio de los derechos humanos en el país».

Si tuviéramos un gobierno serio, la respuesta a esta observación sería un proceso de autocrítica y esfuerzo por poner en marcha los correctivos que garanticen una justicia independiente que se empeñe en hacer prevalecer la verdad y no en seguir construyendo sobre la mentira que transforma el derecho que todos tenemos a pensar por nosotros mismos en conspiración y golpismo.Un sistema judicial es útil cuando produce confianza y tranquilidad en los ciudadanos. Lamenta mente en nuestro país, es muy poca la confianza y tranquilidad que produce el saber que tenemos un sistema de justicia que antepone el interés político a la verdad y que privilegia la imposición del poder frente al ciudadano.

La pregunta que le invito a hacerse es: ¿Confía usted en el sistema de justicia de venezolano? Se lo pregunto a usted que no está preso, pero se lo pregunto también a los 20.000 venezolanos presos en Venezuela y a sus familias.Los venezolanos tenemos derecho a confiar en la justicia que no es otra cosa que sentirnos seguros en casa y fuera de casa; es tener garantías de una buena calidad de vida; es disponer de acceso a buena educación; ejercer el derecho al libre tránsito y la libre expresión y, por supuesto, tener la garantía de que podemos pensar por nosotros mismos sin ser condenados por ello.

Siempre me he esforzado por ser coherente y que haya sintonía entre lo que digo y lo que hago. Es por eso que quiero compartir con ustedes una decisión que he tomado. El día de hoy, 3 de Marzo, la jueza Marjorie Calderón, en su afán de proteger los intereses del gobierno, ordenó nuestro traslado a la ciudad de Maracay, para continuar la pantomima de un juicio que tiene mucho de burla y poco de justicia. La intención de la juez es iniciar nuevamente el calvario al que ya fuimos sometidos.No estoy dispuesto a prestarme nuevamente al juego de la juez Calderón, que es el juego del Gobierno de Chávez.

He tomado la decisión de negarme voluntariamente al traslado y quedarme en mi celda. Lo hago, porque ya no espero justicia, de un sistema que sé que no tiene interés en hacer justicia. Podrán llevarme por la fuerza y lo que harán es confirmar lo que en este documento he planteado.No existe justicia posible por parte de este gobierno, pero eso no quiere decir que haya abandonado mi fe en la JUSTICIA con mayúscula y espero que mis custodios y demás funcionarios, a quienes mucho les exigen pero poco les dan, entiendan y respeten mi posición y sobre todo respeten mis derechos.

Sé que mi nombre ha sido propuesto para la Asamblea Nacional y lo agradezco. Estoy convencido de que todavía estamos a tiempo de producir cambios positivos en nuestro país. Cambios que no serán fáciles de lograr, pero que sí son posibles. Estoy fuertemente comprometido con el rescate de la institucionalidad, la derrota de la tristeza y de la incertidumbre y la construcción de un país donde reine el sosiego al que tenemos derecho.Renuevo hoy mi compromiso de Navidad: mientras la salud me lo permita, mi calabozo seguirá siendo parte de la inmensa fábrica que trabaja en la construcción de la unión que todos anhelamos. Prefiero ser de los que sueñan y trabajan para convertir en realidad los sueños, que de los que caen derrotados víctimas de la desesperanza.

Mi apuesta sigue estando en el futuro. Somos una nación que puede y quiere cambiar. El 26 de Septiembre, haz justicia con tu voto.
Iván Simonovis
Prisionero Político




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