Conozca las 10 formas más simples para convertirse en un mejor amante

   No hay duda: El sexo es más gratificante y satisfactorio cuando tanto usted como su pareja lo disfrutan plenamente.

No tienes que acudir al sexo tántrico o leer el Kama Sutra para moverle el mundo a tu mujer en la cama.

De hecho, hay algunas cosas muy simples que cada hombre puede hacer para “mejorar su juego” cuando se trata de complacer a su pareja.

Ésta es la lista de la revista AskMen que indica las 10 maneras más simples para convertirse en un mejor amante.

10. Hazte una limpieza

Nuestros aromas naturales son parte de lo que nos atrae el uno al otro, pero nadie quiere juntarse con un tipo que hiede a su aroma corporal.

Mantener un buen higiene general es una buena idea, pero especialmente cuando el sexo está en el panorama.

Si es posible, date una ducha o al menos darle un enjuague rápido a “las partes íntimas” antes de deslizarse bajo las sábanas.

Lo más probable es que ella quiera acercarse a ti si siente un olor y sabor limpio y fresco. Además, no te olvides de mantener el pelo limpio y recortado por allá abajo.

9. Habla

La comunicación puede ser el aspecto más importante para hacer bien el amor. Pregúntale a tu pareja qué es lo que quiere, cómo se siente y cómo podrías mejorar tus habilidades en la cama.

Iniciar una conversación sobre el sexo puede resultar ser una excelente forma de empezar el flirteo, como tambíen si comienzan a compartir sus fantasías y lo que los excita.

8. No vayas tan rápido

Uno “rapidito” tiene su lugar, pero con más frecuencia una mujer apreciará que vayas lento y te tomes el tiempo para lograr que ella llegue a un estado de ánimo ideal, además de darle lo que necesite para que llegue a un orgasmo a su propio ritmo.

7. Domina lo fundamental

Antes de experimentar con nuevas posiciones, técnicas o diferentes escenarios, asegúrate de haber dominado los fundamentos.

Por ejemplo, no subestimes que estás “acertando” en el lugar correcto cuando lo hagan en la posición del misionero. Haz tu tarea y averigua lo que ha funcionado para otras personas. Acto seguido, inténtalo con tu chica.

Por supuesto, la mejor manera de perfeccionar tu desempeño es preguntarle su opinión directamente.

6. No la presiones

Un buen amante conoce la diferencia entre proponer cosas nuevas y emocionantes en el dormitorio y presionar a tu pareja para que haga algo que ella no quiere hacer.

Desafiar los límites del otro en la cama puede resultar estimulante y gratificante, pero debes aprender a reconocer cuando no significa no.

Tratar de forzar algo que no la excite matará el estado de ánimo violentamente.

5. Consigue el tiempo

La espontaneidad es una parte esencial de cualquier relación sexual saludable, pero también lo es la planificación.

Dejar a un lado algo de tiempo para disfrutar con tu pareja en el dormitorio y dejar todas las distracciones en la puerta podría resultar en una relación sexual increible, además de ser una excelente oportunidad para aumentar la intimidad.

No es necesario que lo anoten en sus horarios, sólo hazle saber en un momento en particular que te gustaría pasar un momento agradable en la cama con ella.

4. Aprovecha los accesorios

Accesorios como juguetes, lubricantes y aceites de masaje pueden lograr que tu vida sexual mejore si los dos se sienten cómodos con ellos.

No tienes que depender únicamente de lo que ofrece tu cuerpo para generar placer.

3. No dudes

Una mujer siempre quiere un cumplido. Así que si tu pareja se ve bien, déjaselo saber.

Tus palabras la pueden ayudar a entrar en el estado de ánimo que quieres. También puedes mostrar tu agradecimiento por su belleza sin utilizar palabra alguna.

Un inesperado beso apasionado puede hacer que las cosas realmente tomen vuelo.

2. Presta atención a todas sus zonas erógenas

No te limites a sus senos y al área entre sus piernas cuando trates de darle placer.

Pueden ser los puntos sensibles más evidentes, pero hay otras zonas erógenas en el cuerpo de una mujer que piden ser consentidos.

Presta un poco de atención a los lóbulos de sus orejas, la parte posterior de sus rodillas, sus muslos, sus pies, y por supuesto, su boca.

1. No seas egoísta

De vez en cuando, un buen amante dedicará toda su atención al placer de su pareja sin pensar en la reciprocidad.

Naturalmente, no quieres crear el hábito de una estimulación unilateral, pero si la tratas con la mentalidad de que todo está enfocado en su satisfacción harás que se sienta especial, además de demostrar que realmente la quieres hacer feliz.

La ventaja es que ella probablemente va a querer devolverte el favor en el futuro.

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