Denuncian que obras del Metro afectan servicios en Bello Monte

   Los vecinos de Bello Monte se quedaron ayer esperando el corte de luz, programado para las 9:00 am. Sin embargo, no se sorprendieron: en esa zona es normal que la interrupción del servicio sea pospuesta sin explicaciones. Tampoco es fácil para ellos enterarse del cronograma de apagones que tienen lugar con cierta frecuencia, aparentemente a causa de la construcción de la Línea 5 del Metro de Caracas. 

«Supuestamente avisan por prensa, pero el mejor modo de saber es en la calle, por los comentarios de la gente», afirma Eniko Brío, residente de la avenida Caura.

La falta de explicaciones oficiales ha llevado a los vecinos a concluir que los constantes apagones son producto de las obras de ampliación del Metro que llevan a cabo en las cercanías de la antigua sede de la Alcaldía de Baruta, que será la estación Bello Monte.

«Dicen que es un transformador eléctrico; luego dicen que es otra cosa. Pero todos sabemos que son los trabajos del Metro», asegura Magaly Pérez, comerciante. Los cortes ocurren por sectores; puede suceder que en el Centro Polo haya electricidad, pero que en el restaurante Los Cántaros, a 30 metros, no tengan servicio. «El suministro de energía aquí está sectorizado», asegura Imelda Azpúrua, integrante del Consejo Comunal Colinas de Bello Monte.

El más reciente apagón que vivieron fue en marzo. Pasaron entre cinco horas -como en la avenida Caurimare- y dos días sin luz -en la avenida Miguel Ángel-. Algunos denunciaron que perdieron electrodomésticos, como Eniko Brito: «La luz se fue y cuando regresó, sólo se veía la mitad de la pantalla del televisor».

La constante son las pérdidas de días de trabajo. El 4 de mayo, el corte de energía por siete horas (de 8:00 am. a 3:00 pm.) obligó a bajar la santamaría de comercios como el restaurante Los Cántaros y la lavandería automática Miguel Ángel, en la calle del mismo nombre. «Sin luz, no pudimos abrir. Lo justo sería que nos reembolsaran el día perdido, porque si nosotros le cortáramos la luz al Metro, iríamos presos», expresó un empleado de la lavandería.

De acuerdo con Jorge Andrade, propietario de la panadería Paladar del Centro Polo, los comerciantes estudian comprar una planta eléctrica como última opción: «Ojalá pudiéramos comprar la corriente.No hay un anuncio oficial que permita planificar».

Las excavaciones del Metro también han desestabilizado servicios públicos, como agua y teléfono. Los vecinos denuncian que la semana pasada no hubo agua en las cercanías de la construcción y que el servicio suele fallar. En cuanto al teléfono, Magali Pérez, dueña de un centro de conexiones, afirma que su clientela se ha multiplicado porque en la avenida Caurimare no hay servicio telefónico ni de Internet desde hace dos meses.